16 de junio de 2006
Buenos Aires.- Cancilleres del Mercosur ultiman hoy en Buenos Aires el protocolo para el ingreso de Venezuela al grupo, en una reunión extraordinaria del Consejo Mercado Común (CMC), la mayor instancia resolutiva del bloque que sellará su ampliación el mes próximo.
Los ministros de Relaciones Exteriores del bloque "iniciarán" hoy en Buenos Aires el protocolo del acuerdo para la integración de Caracas, alcanzado en una reunión técnica en la capital argentina el 23 de mayo pasado.
En la noche del jueves, el presidente venezolano Hugo Chávez, anunció que los presidentes de los países miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) firmarán el protocolo de adhesión de Venezuela al bloque en una cumbre extraordinaria en Caracas en los primeros días de julio.
Hasta el momento estaba previsto que la firma del protocolo ocurriera en la cumbre ordinaria de presidentes del 20 y 21 de julio en la ciudad argentina de Córdoba (700 km al norte).
El anuncio de Chávez ocurre un día antes de la reunión del CMC.
El protocolo regirá la adhesión progresiva de Venezuela al Mercosur hasta 2010.
Venezuela fue admitida a fines del año pasado con voz pero sin voto en el bloque regional, en un contexto de debilidad del Mercosur, por cuestiones comerciales y por tensiones entre sus miembros, en particular Argentina y Uruguay.
El CMC tiene previsto en agenda analizar el viernes la situación del Mercosur así como definir una posición común para llevar a la Organización Mundial de Comercio (OMC) a finales de junio, dijo a la AFP una fuente de cancillería argentina.
Los ministros de Relaciones Exteriores revisarán, por ejemplo, las asimetrías económicas entre los países miembro del bloque y la posición frente a un eventual interés de alguno de sus integrantes por firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con terceros países, indicó la fuente.
Paraguay y Uruguay, los dos socios menores, han manifestado críticas al bloque, en tanto funcionarios del gobierno uruguayo expresaron su voluntad de firmar un TLC con Estados Unidos, en caso de llegar a un acuerdo con Washington, principal destino de sus exportaciones.
Además de los problemas propios de la asociación comercial, la reunión de cancilleres se produce en un momento de tensión en la relación argentino-uruguaya, por la instalación de dos plantas de pasta de celulosa en la vera oriental del limítrofe río Uruguay, que Buenos Aires tilda de contaminantes.
Argentina llevó la controversia al Tribunal Internacional de La Haya, el marco jurídico que contempla el Tratado Bilateral del Río Uruguay, donde la semana pasada ambos países presentaron sus respectivas argumentaciones.
Buenos Aires pidió al Tribunal la paralización de las obras que levantan la finlandesa Botnia y la española Ence en la localidad uruguaya de Fray Bentos, hasta que se realice un estudio de impacto ambiental acumulativo.
La próxima Cumbre de Córdoba podría ser el ámbito para una reunión entre los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, según fuentes gubernamentales de ambos países.
El gobierno de Vázquez estudia una propuesta para presentar a Argentina para recomponer las relaciones entre ambos países, aunque "espera a ver qué dice la Corte de La Haya", dijo el miércoles una fuente gubernamental uruguaya.
Uruguay había solicitado infructuosamente a Argentina, que detenta la presidencia pro témpore del Mercosur hasta julio, una reunión extraordinaria del CMC para tratar los prolongados cortes de un puente fronterizo que mantuvieron pobladores de la ciudad argentina de Gualeguaychú (230 km al norte) que se oponen a las plantas.
Finalmente, Montevideo denunció los perjuicios que le ocasionaron los bloqueos ante el Tribunal de Controversias del Mercosur, que funciona en Asunción.