Lineamientos del gobierno para un Acuerdo de Comercio Justo y Cooperación Productiva entre Bolivia y Estados Unidos

Fortalecimiento de los procesos democráticos y de inclusión social para garantizar las libertades universales que son la base de toda democracia genuina;

Intercambio económico para asegurar la reducción de la pobreza y el mejoramiento de la calidad de vida de las personas de todas las naciones superando las profundas asimetrías entre los países;

Asegurar un medioambiente saludable para el futuro de nuestras familias y el desarrollo social para la paz y la seguridad entre naciones.

El objetivo principal de este Acuerdo de Comercio Justo y Cooperación es mejorar el bienestar de nuestros ciudadanos así como las bases sociales y medioambientales de las cuáles depende dicho bienestar.

La articulación y complementariedad de reglas de comercio con mecanismos de cooperación productiva es fundamental para contrarrestar en cierta medida la gran asimetría que existe entre nuestros países -el PIB de EE.UU. es 1.200 veces mas grande que el de Bolivia-, y para que ambos nos beneficiemos de dicho Acuerdo. En este marco es necesario crear un mecanismo de financiamiento de créditos concesionales y/o no reembolsables para fortalecer la plataforma productiva y los sistemas de mercado que permitan a los productores bolivianos beneficiarse efectivamente del nuevo acceso al mercado de EE.UU. que otorgue el acuerdo.

Para que este Acuerdo realmente cumpla con los principios y objetivos mencionados es necesario destacar algunos elementos de la realidad boliviana a ser tomados en cuenta:

La historia de Bolivia es la historia de un país empobrecido que por siglos ha sido exportador de materias primas (plata, goma, estaño, gas) sin lograr un beneficio real para su población. El Acuerdo Justo de Comercio y Cooperación Productiva debe buscar la diversificación e industrialización de los recursos naturales para promover exportaciones con valor agregado. Como lo demuestra la historia de todos los países en vías de desarrollo que han tenido éxito, este es un requisito indispensable para lograr un crecimiento económico y una reducción efectiva de la pobreza.

Las normas para la promoción y la protección de la inversión extranjera, no solo deben garantizar la recuperación de las inversiones y una utilidad razonable, sino también preservar el derecho de propiedad del Estado boliviano sobre sus recursos naturales y asegurar un ingreso efectivo para el país que permita promover el desarrollo de su aparato productivo y garantizar servicios esenciales como educación y salud que son la base del desarrollo y el bienestar general.

Bolivia es un país con una mayoría indígena que práctica una agricultura comunitaria y familiar que no puede ser sometida a reglas de libre competencia olvidando su condición de pueblos y culturas milenarias. En este marco el Acuerdo de Comercio Justo y Cooperación Productiva debe promover una agricultura ecológica e indígena que, aunque no sea competitiva a nivel internacional, sea valorada y apoyada por su aporte a la preservación del medio ambiente, una alimentación saludable y la diversidad cultural.

Bolivia está en un proceso de recuperar la capacidad reguladora del Estado entre las esferas públicas, privadas y sociales para asegurar una estabilidad y un crecimiento sostenibles. En este contexto, un Acuerdo Justo de Comercio y Cooperación Productiva tiene que respetar y contribuir al proceso de construcción de capacidades para lograr una eficiente y equilibrada regulación de las actividades económicas, sociales, culturales y medioambientales.

Para compensar las profundas asimetrías existentes es necesario diseñar reglas de comercio basadas en un trato especial y diferenciado que tome en consideración la realidad económica de Bolivia. Estas normas deberían incluir:

una cobertura y un calendario mas flexible y más favorable para Bolivia,

la continuación de aperturas comerciales no-recíprocas que han contribuido al comercio entre Bolivia y EEUU, y

la flexibilidad para Bolivia en relación a varias normas en los temas de inversiones, servicios, propiedad intelectual y compras estatales que son decisivas para la reducción de la pobreza.

De la misma manera en que EEUU insiste en que hay asuntos que no pueden ser sujetos a la negociación de un acuerdo bilateral, o que requieren de un tratamiento especial, como los subsidios agrícolas, la seguridad nacional, y otros, Bolivia quiere establecer en estas negociaciones comerciales su derecho soberano a:

Garantizar el acceso a medicamentos genéricos y tratamientos médicos a precios asequibles, lo cual implica la exclusión de los derechos ligados a patentes que minan la facultad de Bolivia de implementar plenamente los acuerdos de Doha (2001), preservando como mínimo las flexibilidades contenidas en el Acuerdo sobre Aspectos de Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) y aplicando la Declaración de Doha sobre Salud Pública y ADPIC.

Proteger del robo, la expropiación o la monopolización la riqueza de los conocimientos tradicionales y la biodiversidad de Bolivia, a través de disposiciones como la exclusión de la patentabilidad de plantas, animales y materia viva;

Mantener y ampliar los mecanismos que fortalecen los mercados nacionales y la capacidad productiva nacional, como el Compro Boliviano;

Promover inversión extranjera que asegure transparencia y transferencia de tecnología apropiada, utilización de insumos y materias primas locales, contratación de mano de obra nacional y respeto por las políticas nacionales medioambientales y laborales;

Garantizar mecanismos transparentes, accesibles, eficientes y efectivos para resolver controversias con inversionistas extranjeros en el marco de la jurisdicción establecida por la Constitución Boliviana y las leyes nacionales, como fue por ejemplo acordado en el TLC EEUU-Australia que limita la aplicación de los mecanismos inversionista-Estado;

Asegurar el acceso universal a los servicios esenciales, incluyendo el fortalecimiento de la capacidad reguladora y la provisión de servicios esenciales por el sector público.

Proteger los bienes y servicios culturales en el marco de la “Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales” de la UNESCO (Octubre 2.005).

Este Acuerdo de Comercio Justo y Cooperación Productiva tiene que tomar en cuenta los tiempos y procesos democráticos internos de cada parte: tanto los procesos electorales en EEUU y sus mecanismos congresales para considerar acuerdos comerciales, así como el proceso de Asamblea Constituyente en curso en Bolivia, que reformará nuestro sistema político para garantizar la inclusión democrática de todos los sectores. En este marco es necesario adoptar plazos de negociación suficientemente flexibles y amplios en concordancia con dichos procesos y mecanismos democráticos internos.

El respeto a los principios más arriba mencionados explica porqué un Acuerdo de esta naturaleza no puede alcanzarse a través de la adhesión a los TLCs firmados por países vecinos. Por eso, ambos países debemos ser lo suficientemente abiertos y creativos para encontrar un formato de acuerdo y un proceso de negociación que satisfaga las realidades y necesidades de ambas partes.

Para lograr una negociación franca, transparente, constructiva, inmediata y seria, sin ningún tipo de presiones, Bolivia plantea iniciar a la brevedad posible una discusión al más alto nivel para poner en práctica un proceso creativo que nos conduzca a un Acuerdo Justo de Comercio y Cooperación.

source : Movimiento Boliviano por la Soberanía y la Integración solidaria de los pueblos: Contra el TLC y el ALCA

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