Infobae, 26-2-07
El presidente brasileño, Luiz Lula Da Silva, arribará a Montevideo con la prioridad de convencer a su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, sobre la conveniencia de apostar al Mercosur y ofrecerá un paquete de medidas como para convencer a su anfitrión.
Lula se propone revertir el "desencanto" del gobierno de Vázquez con el Mercosur, que se ha convertido en un proyecto estratégico devaluado, entre las asimetrías comerciales y los bloqueos de los puentes internacionales con Argentina.
El presidente brasileño afirmó que "todos los miembros del Mercosur deben estar satisfechos con los beneficios y ventajas obtenidas dentro del bloque", en una entrevista que publicó El País de Montevideo.
A su vez, en respuesta a un cuestionario que le envió El Observador de Montevideo, el mandatario brasileño advirtió que "no son compatibles con las normas del Mercosur" los intentos de realizar acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, como los que algunos integrantes del gobierno uruguayo quieren celebrar con Washington.
En un intento por frenar el desencanto con el Mercosur, Lula presentará a Vázquez una serie de propuestas para reducir las asimetrías que Uruguay sobrelleva dentro del bloque regional, antes que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, arribe a Montevideo, el 9 y 10 de marzo.
Fuentes diplomáticas brasileñas expresaron su "temor" de que la visita de Bush a Uruguay encamine un tratado de libre comercio entre ambos países, que implicaría el abandono del Mercosur, según informó Ansa.
La coalición que gobierna Uruguay, el Frente Amplio, afronta un debate interno sobre el posicionamiento del país, con sectores más decididos a dar prioridad a la integración regional y otros que no descartan un TLC con Estados Unidos.
Voceros diplomáticos aseguraron que Lula llevará a Montevideo propuestas de inversiones de la empresa estatal de petróleo Petrobras, del Banco del Brasil y del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), una institución de fomento ligada al gobierno.
Las ofertas de Lula incluyen también una serie de medidas que faciliten la entrada de productos uruguayos a Brasil, además de sociedades en el área de TV digital, solución para cuestiones tributarias y alternativas para que el BNDES pueda financiar a empresas uruguayas, lo que no es permitido por las leyes brasileñas.
El presidente Lula también anunciará en Montevideo que se estimulará la inversión de empresas brasileñas en el sector textil de Uruguay, además de reducir los impuestos sobre remesa de recursos para el pago de servicios hechos por empresas uruguayas.
Lula anticipó que un acuerdo entre el brasileño Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social y el Banco de la República del Uruguay servirá para que las empresas brasileñas se instalen en Uruguay a fin de producir bienes que serán exportados a Brasil.
En su respuesta a El Observador, el presidente brasileño evitó inmiscuirse en el conflicto diplomático que enfrentan a Argentina y Uruguay por la construcción de una fábrica de pulpa de celulosa en Fray Bentos, 309 kilómetros al norte de Montevideo.
Lula explicó que Brasil sólo intercederá en el conflicto si es llamado por las partes, lo que dio a entender que no ha ocurrido.