Entrevista : alternativas de integración
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En este escenario, los movimientos sociales se organizan y resisten a proyectos como el ALCA. Al realizar la 3ª Cumbre de los Pueblos en Cochabamba, en Bolivia, en diciembre de este año, será necesario pensar en algunos modelos alternativos de integración y de comercio entre los países latinoamericanos por medio de algunas iniciativas. Para tratar más sobre este tema, la Agencia Noticias del Planalto conversó con Gonzalo Berrón, de la red intercontinental de organizaciones y movimientos sociales Alianza Social Continental (ASC). Oiga ahora trechos de la entrevista:
Agencia Noticias del Planalto: ¿Qué significó la derrota del Área del Tratado de Libre Comercio (ALCA) para los movimientos populares de América Latina?
Gonzalo Berrón: El ALCA significó para nosotros, la posibilidad, de, a nivel continental, organizar un movimiento multisectorial y de alguna forma integrando sindicatos, movimientos campesinos, indígenas, mujeres, ONG, estudiantes, a nivel continental inclusive juntando o reuniendo movimientos del norte y del sur, una cosa inédita, contra libre comercio. Eso permitió construir lo que se llamó la campaña continental contra ALCA y fundamentalmente yo atribuyo eso a la maduración política del movimiento. Pero en segundo lugar también el hecho de que teníamos un enemigo común, que era la iniciativa del ALCA. Nosotros derrotamos el ALCA. No puedo decir que fuimos sólo nosotros, pero lo que sí es cierto es que nuestra campaña hizo que en el continente se movilizase mucho la opinión pública. Y todas las organizaciones pertenecientes al campo popular introdujeron en su agenda la cuestión del ALCA y eso sembró una sensibilidad que se vio reflejada en las agendas de los gobiernos.
ANP: ¿Cuál es su evaluación sobre la victoria de Lula en estas elecciones y las consecuencias para proyectos alternativos en el continente?
GB: Nosotros consideramos que es una noticia favorable, sobre todo para los países da la región de Sudamérica. Y, los del MERCOSUR, ni hablar. ¿Por qué? Porque era evidente que la candidatura Alckmin significaba un retroceso de lo que eran los parámetros normales de libre comercio y las propuestas de los sectores más neoliberales de la economía brasileña. Obviamente, no podemos decir que Lula le hizo caso o siguió fielmente los preceptos del desarrollismo, si uno quiere llamarlo de esa forma, u opuesto al neoliberalismo. Porque, en alguna faceta, significó eso. Lo que sí alguna continuidad con respecto al gobierno de Fernando Enrique y demás, pero si una clara voluntad de hacer cosas diferentes. Una de ellas en particular es o fue durante este gobierno la voluntad de dialogar más con la sociedad civil, con los movimientos, entonces eso sería ya una ruta para nosotros porque mal que mal hay una sensibilidad distinta y una priorización del diálogo con la sociedad civil que en otro gobierno no hubo, y seguramente la perderíamos en un hipotético gobierno de Alckmin. Hay otra cosa que me parece importante y que ayuda al contexto este en el cual nosotros queremos insertar alternativas para la integración y demás, que es una vocación que, con matices, prioriza los escenarios de integración regional, del MERCOSUR y ahora la comunidad sudamericana de naciones.
ANP: Y sobre la propuesta de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA). ¿Cómo están los proyectos y las negociaciones?
GB: El ALBA en la realidad es como una voluntad. ¿Por qué? Porque es una voluntad de una integración distinta que se materializa en algunos acuerdos. En algunos acuerdos bilaterales y en algunos proyectos o iniciativas. En el tema de los acuerdos bilaterales, Venezuela, que es la que empuja el ALBA, ha hecho un acuerdo con Cuba, sobre acciones de cooperación en ámbitos como la salud, intercambio y complementariedad económica. Y Venezuela también ha hecho acuerdos con Bolivia. Además de estos acuerdos que fundamentalmente tienen como criterio la complementariedad y la cooperación entre los países, distintos a los acuerdos de libre comercio, el ALBA también incluye propuestas como por ejemplo, lo que se denomina el Banco del Sur, el gasoducto sudamericano, que es una iniciativa también para traer el petróleo venezolano a esta parte del continente, a la parte sur. Y como esas, algunas otras iniciativas, la Operación Milagro, esas iniciativas que en realidad, en definitiva, es un espirito, una forma distinta de hacer las cosas.
Usted acabó de escuchar a Gonzalo Berrón, de la red intercontinental de organizaciones y movimientos sociales Alianza Social Continental (ASC).
De San Pablo, Brasil, de la Agencia Noticias del Planalto, Silvia Adoue.
14/11/06
