Estados Unidos buscará un TLC Andino más ventajoso que el Cafta
Dichos cambios tendrían tres objetivos definidos. Primero, presentar ante los legisladores estadounidenses un texto andino más ventajoso que el Cafta, con el fin de asegurar su aprobación inmediata. Como segunda medida, EEUU buscaría dilatar e individualizar al máximo las negociaciones con los países andinos. La idea que ahora se ensaya en Washington sería llegar hasta el próximo año y tratar de imponer las propuestas estadounidenses en áreas sensibles como el agro, propiedad intelectual y otras. Esto forzaría a la realización de nuevas rondas bilaterales en Lima, Bogotá, Quito y Washington, así como reuniones extraordinarias para tratar temas específicos.
Y en tercer lugar, la Casa Blanca tendría varios meses para explotar al máximo los temas del narcotráfico y el terrorismo existentes en la región andina para influir directamente en el voto de sus congresistas. Las tres posibilidades son viables si se tiene en cuenta que ahora no existe un impedimento legal que obligue al presidente Bush a concluir las negociaciones del TLC antes de 2005.
Escasos avances en las negociaciones agrícolas
El sector empresarial colombiano está preocupado por los escasos avances de las negociaciones agrícolas con Estados Unidos. Los contactos bilaterales entre los equipos de ambas partes reflejan, en opinión de analistas, una posición norteamericana carente de flexibilidad. El jefe negociador colombiano, Hernando José Gómez, advirtió que si Washington no muestra señales favorables "retiramos las propuestas pues no vamos a entregar nuestras flexibilidades a cambio de nada".
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, infirmó que en el sector rural viven más de 11,5 millones de personas, que aportan 4,8 millones de empleos. La cuestión del azúcar se perfila como uno de los aspectos de mayores controversias, pues los productores norteamericanos se oponen a un aumento de la cuota colombiana más allá de las 107 mil toneladas anuales. En la actualidad, este país sudamericano tiene un cupo de exportación de apenas 25 mil toneladas, Bogotá aspira a elevar la cifra a un nivel entre las 150 mil y 190 mil toneladas.
Los agricultores de todos los departamentos colombianos, salvo los de la Amazonia y Orinoquia, son los que más se oponen al TLC con EEUU, según un estudio realizado por Confecámaras. Los agricultores de la zona Caribe de maíz, algodón y arroz consideran que los subsidios de Estados Unidos a sus productores los dejan en desventaja para competir abiertamente con ellos. El tema de las medidas sanitarias y fitosanitarias es de gran preocupación para los productores de carne y lácteos, hortifrutícola y tabaco. En la Costa Norte, organizaciones como Salvación Agropecuaria, la CUT, Fecode, sindicatos del sector eléctrico y hospitalario se oponen al TLC, posición contraria a la de la clase política del Atlántico y Magdalena. En la zona Centro es donde se observa la percepción negativa más alta de los agricultores arroceros, cerealeros y algodoneros.
Estudiantes universitarios y gremios de profesionales temen por la suerte de la educación y de su calidad si hay una invasión de instituciones estadounidenses. En el Eje Cafetero, la oposición al tratado es menos intensa y definida que en otras regiones. Los pequeños empresarios tienen la sensación de que van a desaparecer porque a Colombia ingresarán muchos productos a precios muy bajos. En la zona Pacífica, los indígenas y las comunidades negras suponen que los recursos naturales, especialmente de plantas medicinales, no tendrán la protección suficiente para su propio beneficio. Igual sucederá, dicen, con sus tradiciones culturales y que habrá una pérdida del conocimiento ancestral y de la riqueza cultural y una apropiación de EEUU de la biodiversidad, con patentes de resinas y plantas medicinales.
En Ecuador, los empresarios que siguen de cerca las negociaciones del TLC temen que el país se quede por fuera del proceso si se declara la caducidad del contrato de explotación petrolera de la estadounidense Occidental (Oxy). El vocero del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Roberto Aspiazu, declaró que no le cabía duda de que el Ecuador sería expulsado de la negociación si el Estado le revoca el contrato a Occidental sobre el bloque petrolero 15.
Propiedad intelectual en una minironda
Ecuador, Colombia, Perú y Estados Unidos tratarán de destrabar en Washington las negociaciones sobre propiedad intelectual la última semana de agosto en Washington. La minirronda será previa a la duodécima jornada de negociaciones del TLC, prevista para la semana del 12 al 19 de septiembre en Colombia.
La mesa de propiedad intelectual necesitará por lo menos cuatro reuniones multilaterales para cerrar su trabajo, y quedan apenas dos rondas para concluir las tratativas, en octubre, en Washington. Los temas principales para la minironda son patentes, datos de prueba, biodiversidad y derechos de autor. En el primer tema, uno de los puntos clave es la compensación por demoras en la entrega de una patente. Los andinos han pedido a los EEUU un año de transición: las solicitudes de compensación podrán ser presentadas solo después de que el TLC tenga una vigencia de 12 meses. Los negociadores andinos tampoco tienen previsto aceptar un reajuste del plazo de duración de una patente. Su consigna es 20 años, no más. En el tema de la biodiversidad, las conversaciones están bastante adelantadas, sobre todo porque Estados Unidos aceptó la figura del intercambio de información.
El equipo de Regina Vargo accedió a conceder a los andinos el derecho de hacer exámenes cuando algún tema gire sobre conocimientos ancestrales. El tema de los datos de prueba ha estado ausente en las 11 rondas de negociación hasta la fecha, por lo que la cita de Washington será decisiva para avanzar en esa mesa.
Con datos de Prensa Latina
