La agricultura, «manzana de la discordia» para un acuerdo comercial UE-India
Por Sofia Sanchez Manzanaro | 10 de marzo de 2025
La agricultura, «manzana de la discordia» para un acuerdo comercial UE-India
India ha mantenido durante mucho tiempo una política proteccionista, imponiendo algunos de los aranceles más altos del mundo para proteger su economía en desarrollo.
La India y la Unión Europea (UE) inician ese lunes una nueva ronda de negociaciones comerciales con el objetivo de concluir a finales de año lo que podría ser el mayor acuerdo comercial de Europa. Pero no será fácil convencer a Nueva Delhi de que abra sus mercados agrícolas.
Las conversaciones se reanudaron en 2022 tras un paréntesis de nueve años y ahora se encuentran en su décima ronda.
A medida que la Comisión Europea acelera los acuerdos comerciales en medio de la creciente incertidumbre geopolítica, la firma de un acuerdo con India -donde vive el 18% de la población mundial- se ha convertido en una de las principales prioridades de la Presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
En ese sentido, un alto funcionario de la UE confirmó recientemente que la agricultura sigue siendo un "tema difícil" a la hora de debatir un acuerdo de libre comercio con India, ya que Nueva Delhi recela del impacto de la liberalización en su vulnerable población rural.
El pasado mes de octubre, el Ministro alemán de Economía, Robert Habeck, sugirió que se excluyera la agricultura del acuerdo, para así acelerar las negociaciones.
En 2023, el sector agrícola indio representaba casi el 16% del PIB del país y empleaba al 44% de la población activa. En la UE, la agricultura representaba el 1,3% del PIB y el 5% del empleo.
Pero a pesar de ser un gran productor de alimentos básicos como arroz y cereales, India sigue luchando por alimentar a sus 1.400 millones de habitantes. El Índice Global del Hambre 2024 clasifica los niveles de hambre del país como "graves"
Aranceles, queso y whisky
El arancel medio de la UE para los productos agrícolas es del 11,7%, mientras que el de la India es del 39,2%, lo cual significa que Nueva Delhi tendrá que aceptar recortes más amplios.
La India mantiene desde hace tiempo una política proteccionista e impone algunos de los aranceles más altos del mundo para proteger su economía aún en vías de desarrollo.
Los aranceles a la importación son "la principal herramienta de la India" para apoyar a millones de pequeños agricultores, escribió en un artículo Ranja Sengputa, investigadora principal de la Fundación Heinrich Böll .
La demanda de la UE de acceso al mercado para sus alimentos tradicionales -incluidos varios tipos de queso- podría crear importantes retos para la incipiente industria láctea india, añadió.
Pero los aranceles elevados también protegen a los gigantes indios de las bebidas y desincentivan el consumo de productos extranjeros, sobre todo licores y whisky.
Aunque la India es un "mercado muy prometedor", el mayor del mundo después de China, sigue siendo en gran medida inaccesible debido a los aranceles de importación del 150%, según explica a Euractiv Ulrich Adam, director general de SpiritsEUROPE.
Al tiempo que los negociadores de la UE siguen presionando para que se reduzcan los aranceles, los representantes del sector expresan un optimismo moderado después de que India redujera en febrero pasado los aranceles al bourbon estadounidense en un 50% para aliviar las tensiones con Washington.
El sector del azúcar expresa su preocupación
Los agricultores europeos también están preocupados, sobre todo por las importaciones indias de azúcar, ya que el país asiático es uno de los mayores productores mundiales.
Cuando se reanudaron las negociaciones comerciales en 2022, el Parlamento Europeo insistió en que India eliminara sus "enormes" subvenciones al azúcar, tras una resolución de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que dictaminó que infringen las normas del comercio internacional.
En un comunicado de prensa emitido la semana pasada, la asociación europea de fabricantes de azúcar CEFS y la asociación de cultivadores de remolacha azucarera CIBE expresaron su rechazo a una reapertura del mercado de la UE a las importaciones indias.
Con la incertidumbre sobre la ratificación pendiente del acuerdo UE-Mercosur y los cambios comerciales con Ucrania -ambos implican concesiones de la UE al azúcar- Ribera asegura que más concesiones a la India "echarían aceite al fuego" y pondrían más presión sobre una industria que ha perdido un promedio de dos fábricas al año desde 2017.
[Editado por ADM/Euractiv.com y Fernando Heller/Euractiv.es]