Marruecos y Estados Unidos plantean una renovación del Acuerdo de Libre Comercio
Por Enrique Fernández | 2 de julio de 2024
Marruecos y Estados Unidos plantean una renovación del Acuerdo de Libre Comercio
Agricultura y automoción fueron los temas más importantes puestos sobre la mesa de negociaciones entre Rabat y Washington.
En el marco de la octava sesión del comité del Acuerdo de Libre Comercio (FTA, por sus siglas en inglés) celebrado en Washington DC, ambos países centraron las conversaciones en las relaciones comerciales del sector textil, agricultor, y de la automoción.
La visita encabezada por el ministro de Industria y Comercio marroquí, Ryad Mezzour, contó con la presencia del embajador de Marruecos en Estados Unidos, Youssef Al-Amrani, junto a más diplomáticos marroquíes. En cambio, Estados Unidos contó con la presencia del representante comercial adjunto de Estados Unidos para Europa y Oriente Medio, Bryan Trick.
El entendimiento es mutuo. Mantener en el centro las negociaciones sobre el sector textil y de automoción fue la postura marroquí en la mesa. Entre los compromisos comunes, en palabras de Bryan Trick, priman la superación de barreras que impidan el crecimiento económico y la manutención de las relaciones bilaterales ente ambos Estados.
A su vez, Mezzour aclaró que la entrada de Estados Unidos en Marruecos “conlleva mantener un vínculo especial en la construcción de cadenas de suministros resilientes con el resto del continente”. Mientras, el embajador marroquí, Youssef Al-Amrani, aclaró que las relaciones son buenas y manifestó que la posición de Marruecos es la de “profundizar y promover la inversión”.
Desde la entrada en vigor del FTA entre Marruecos y Estados Unidos, también conocido como cuerdo de Libre Comercio entre Marruecos y Estados Unidos (USMCA) en 2006, la economía y relaciones comerciales se han visto incrementadas de forma exponencial.
La firma del tratado supuso el aumento de desafíos regulatorios, pero, al mismo tiempo, produjo nuevas oportunidades de cooperación. En parte, gracias a la posición estratégica de Marruecos y los acuerdos que posee con la Unión Europea y potencias como Israel.
Parte de las ventajas que obtiene Marruecos del acuerdo principalmente son tres: la reducción de aranceles en sus productos, la atracción de inversión extranjera (donde Marruecos está realizando grandes esfuerzos, como la nueva Carta de Inversiones), y la protección de la propiedad intelectual.
Para la economía norteamericana supone también un gran avance a mercados nuevos. Las relaciones con Marruecos han favorecido la visión africana de Estados Unidos, que cada vez invierte más en el continente, en parte, por la competencia con China, que es ya el primer inversor en África.
La reducción parcial o total de los aranceles a productos marroquíes en Estados Unidos es clave en la renovación. Actualmente, gran parte de los productos marroquíes, sobre todo agrícolas, no pueden salir al mercado norteamericano por las trabas que se les ponen a aves de corral, verduras y frutas. En lo relativo al textil, la búsqueda de acuerdos mantenía como principal objetivo la competencia con el mercado asiático.
La consecución de estos encuentros favorecerá la inversión privada y fomentará un crecimiento equitativo entre las doce regiones del país. Sin duda, el gran avance de las relaciones comerciales viene dado por la Carta de Inversiones. El documento sentó las bases para un crecimiento único en Marruecos. El establecimiento de un marco claro para las inversiones ha atraído y fomentado gran parte del actual intercambio comercial. Pero, lo más importante es lograr la protección de las inversiones gracias a la alta reducción de riesgos y agilización de la burocracia.
La instalación de multinacionales norteamericanas en territorio alauí es una constante en los últimos años. Sin importar el sector, las compañías estadounidenses están viendo cómo, desde la aprobación de la Carta de Inversiones, las oportunidades dentro del mercado norteafricano se multiplican; por ejemplo, en el sector aéreo tenemos la implicación de Boeing, quien a raíz de sus resultados desde 2023, imparte licencias a otras compañías, en especial marroquíes, para que puedan fabricar productos oficiales Boeing.
Las relaciones entre Marruecos y Estados Unidos no solo son comerciales. Como “socio fiable” para los norteamericanos, Marruecos es un gran socio político, por decisiones como el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara Occidental. Además, en lo militar colaboran en maniobras conjuntas como el African Lion, donde ambos Ejércitos realizan ejercicios y prueban su arsenal militar.