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Colombia: Obama y McCain frente al TLC

Colombia: Obama y McCain frente al TLC

Mauricio Cabrera Galvis, El Tiempo, Bogotá, 28 de octubre de 2008

La mayoría de los comentarios en Colombia sobre la mención del TLC en el debate electoral norteamericano han dejado de lado los aspectos económicos del tema y se han referido a la controversia sobre los argumentos políticos: McCain lo apoya porque Colombia es el principal aliado de E.U. en Latinoamérica, mientras que Obama lo cuestiona porque no incluye suficientes garantías de protección de los derechos laborales en un país como Colombia, donde se asesina a muchos líderes sindicales.

Los argumentos económicos a favor del TLC fueron planteados sólo por McCain, quien, por supuesto, trató de mostrar que el tratado es bueno para la economía y los trabajadores norteamericanos.

"Los bienes que nosotros enviamos a Colombia, -dijo- que es nuestro mayor importador de nuestros (sic) productos agrícolas, hay mil millones de dólares que nosotros pagamos para que nuestros productos lleguen allá (...). El senador Obama se opone al TLC con Colombia, el país que acaba de liberar a tres americanos secuestrados y que nos ayudará a crear empleos en Estados Unidos porque allá hay un mercado para nuestros productos sin que tengamos que pagar los más de mil millones de dólares que ahora pagamos".

En el calor del debate, el candidato republicano exageró un poco al decir que somos el primer importador de sus productos agrícolas. Es cierto que durante el gobierno Uribe nuestras dependencia agrícola de Estados Unidos se ha agudizado (al pasar nuestras importaciones de 380 millones a más de 1.500 millones de dólares entre el 2003 y este año), pero apenas ocupamos el décimo lugar en el mundo y el segundo en Latinoamérica, muy distantes de México, que compra ocho veces más, y seguidos muy de cerca (qué sorpresa) por Venezuela.

En lo que no exageró McCain -antes se quedó corto- fue en la ganancia que significa para Estados Unidos la eliminación de todos los aranceles para sus exportaciones a Colombia, que es lo que hará el TLC en un 76 por ciento inmediatamente y el resto en un período de 5 a 10 años. Según el senador, los productores gringos dejarían de pagar unos 1.000 millones de dólares en aranceles, pero esta cifra debe corresponder a las exportaciones de E.U. a Colombia el año pasado (8.600 millones de dólares) y posiblemente sería más alta este año porque esas exportaciones iban creciendo 47 por ciento hasta agosto, o sea que podrían llegar hasta los 12.000 millones de dólares en el año.

El pequeño problema es que esa ganancia de los exportadores norteamericanos es una pérdida neta para el gobierno colombiano, pues dejará de recibir más de 1.000 millones de dólares por concepto de aranceles, lo que aumentará así el déficit fiscal. De hecho, hace unos años, el propio Ministerio de Hacienda calculó que la desgravación arancelaria total de solo las importaciones agrícolas de EE. UU. reduciría en 0,59 por ciento del PIB los ingresos del fisco nacional. El presidente Uribe reconoció que ya hoy se han perdido 360.000 millones de pesos de ingresos tributarios por las reducciones arancelarias aprobadas por el Gobierno. Y eso que todavía no hay TLC.

Para contentar un poco más a sus electores, al senador McCain le faltó mencionar otro beneficio del TLC para su país: la mejoría de la balanza comercial con Colombia. La Comisión del Congreso norteamericano que evaluó el TLC concluyó que este tratado aumentaría en 1.100 millones de dólares las exportaciones a Colombia, mientras que las importaciones desde nuestro país solo aumentarían 487 millones. De nuevo, la ganancia norteamericana es pérdida para Colombia, porque crecería en más de 600 millones de dólares el déficit de nuestra balanza comercial.

En medio de la actual crisis financiera mundial y ante el seguro aumento de los déficit gemelos en Colombia (el fiscal y el externo), son tan preocupantes las razones de ganancia que aduce McCain para apoyar el TLC, porque esas ganancias significan pérdidas para Colombia, como las razones políticas de Obama para no apoyarlo.


 Fuente: RECALCA