En Paraguay también se organizan para resistir los TLC
Por América Latina Mejor sin TLC | 4 de febrero 2024
En Paraguay también se organizan para resistir los TLC
La necesidad de defender la soberanía y los derechos sociales, económicos y culturales del pueblo por sobre los intereses de lucro de las trasnacionales ha impulsado la emergencia de la Plataforma Paraguay Mejor Sin Libre Comercio. En esta entrevista, Alhelí González Cáceres, economista y coordinadora del espacio, repasa la situación de su país.
¿Qué es Paraguay Mejor Sin Libre Comercio? ¿Quienes integran el espacio? ¿Qué objetivos tiene?
La Plataforma Paraguay Mejor Sin Libre Comercio nace como necesidad de articulación de las organizaciones de la sociedad civil paraguaya en la lucha contra los acuerdos comerciales que privilegian el lucro de las grandes corporaciones transnacionales en detrimento de los derechos sociales, económicos y ambientales de nuestro pueblo. Inicialmente, este espacio se encuentra integrado e impulsado por el Centro de Estudios Heñoi, también se incorporó al espacio la Sociedad de Economía Política del Paraguay, red asociada a CLACSO, el Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios, centro miembro de CLACSO. La plataforma se encuentra en un proceso de organización y dinamización tras años de ausencia de un espacio que articule no solo el debate y la formación popular respecto a los impactos de los acuerdos de libre comercio, y en este sentido, aspira a aglutinar a organizaciones sindicales, sociales y otros movimientos de la sociedad civil organizada. Todo este año estaremos trabajando para ampliar la plataforma, así como propiciar y liderar las discusiones en torno a los acuerdos comerciales y sus impactos sobre los pueblos.
En este sentido, la plataforma se ha propuesto como objetivos generar un espacio de articulación nacional en la lucha contra los acuerdos comerciales que privilegian a los capitales transnacionales en detrimento de nuestra soberanía y con graves impactos en la calidad de vida de la población, haciendo énfasis en sus impactos sobre las zonas rurales y las mujeres trabajadoras.
¿Qué impactos ha dejado en la historia de Paraguay el llamado Libre Comercio?
La historia de Paraguay evidencia que el grado en extremo violento, de la imposición del llamado “Libre Comercio” que necesitó de una guerra fratricida que enfrentó a pueblos hermanos de Argentina, Brasil y Uruguay contra el Paraguay, culminando con la derrota y total destrucción, con el genocidio del pueblo paraguayo. La violencia y el terror, han marcado el devenir del “Libre Comercio” en nuestro país que, a partir de 1870, ha experimentado un proceso sistemático de liberalización económica que resultó en la ausencia de la necesidad de imponer TLCs a Paraguay para liberalizar la economía, pues es una de las economías más abiertas de la región.
Este hecho histórico, la Guerra contra la Triple Alianza, significó un punto de inflexión en la historia del Paraguay, marcando un largo camino de subyugación a los intereses de los grandes capitales, destruyendo la soberanía y la experiencia de un desarrollo autónomo. De ahí que, en nuestra historia, no hayamos atravesado siquiera por el impulso desarrollista cepalino de mediados del siglo pasado, por lo que, a diferencia de países como Argentina, México, Brasil y otros, en Paraguay no hizo falta imponer ni negociar TLCs, ni la firma de ellos significó un proceso de desindustrialización, porque sencillamente, nunca atravesamos por uno.
¿Cuál es la situación actual del país en relación a los TLC / TBI?
Al ser parte integrante del MERCOSUR, la firma de acuerdos comerciales deriva de las negociaciones que como bloque se han hecho. Entre ellas, los acuerdos de complementación económica para el establecimiento de un Acuerdo de Libre Comercio con Chile, Bolivia, México, Perú, Cuba, Venezuela, así como con la Comunidad Andina de Naciones, cuyo acuerdo se firmó en 2005. La política comercial de Paraguay ocurre casi en su totalidad mediante el MERCOSUR, eso puede observarse no sólo en la firma de los acuerdos comerciales, sino también en los acuerdos extrarregionales en donde la participación de Paraguay es mediante el MERCOSUR. Entre ellos destacan, por ejemplo, los Acuerdos de preferencias comerciales fijas que firmó el MERCOSUR con la India en el 2009, a través del cual se comercializan fundamentalmente materias primas como el aceite de soja, cueros y pieles, productos de madera, aceites esenciales, plantas y semillas, entre otros. También se encuentra en vigor el Acuerdo de Libre Comercio con Israel en el marco del MERCOSUR, vigente desde 2010.
Paraguay, al igual que el resto de países de la región participa de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), y en este marco se han firmado acuerdos entre MERCOSUR – Colombia para conformar un Área de Libre Comercio, este acuerdo de complementación entró en vigor en el 2019. Asimismo, Paraguay tiene firmado con México, un acuerdo de Alcance Parcial de Renegociación del patrimonio histórico a través de la concesión mutua de preferencias arancelarias, este acuerdo de duración indefinida se firmó en 1994.
Entre la gama de este tipo de acuerdos, se encuentran, por ejemplo, aquellos cuyas negociaciones ya han concluido, como es el caso del Acuerdo de Libre Comercio entre el MERCOSUR – European Free Trade Association (EFTA), también se encuentra el acuerdo MERCOSUR – Unión Europea y el acuerdo con Singapur.
Como pueden ver, el Estado paraguayo ha ido como furgón de cola respecto a las necesidades de los capitales locales y extranjeros que operan en los diferentes territorios de América Latina, sin iniciativa propia en cuanto al impulso de acuerdos de libre comercio con otros Estados.
Por otra parte, existe un mecanismo conocido como Sistemas Generalizados de Preferencias Comerciales (SGP) que han sido concedidas a Paraguay, en su gran mayoría, por mantener una política exterior subordinada a los intereses geopolíticos de Estados Unidos, Israel y Taiwán. Entre los SGP otorgados a Paraguay se encuentra precisamente el otorgado por Estados Unidos en 1976 en plena dictadura de Alfredo Stroessner. El SGP más actual concedido a Paraguay ha sido el otorgado por la Federación de Rusia, Bielorrusia y Kazajstán.
¿Y cuál es la situación de Paraguay en relación a las demandas bajo el sistema ISDS?
Con relación a las demandas en el marco del mecanismo de solución de disputas Inversor – Estado, o más conocido como (ISDS, por sus siglas en inglés), el Estado paraguayo ha sido objeto de demanda de la compañía portuguesa Mota – Engil, empresa que impulsó dos demandas de arbitraje internacional relacionadas con el proyecto Metrobús; una de las demandas es con relación a las inversiones y otra de arbitraje ad hoc con sede en Chile, referido a una red de carriles para autobuses en Asunción. En este contexto, la compañía Mota-Engil recurre al tratado con Portugal para presionar la resolución favorable hacia la empresa, que reclama una indemnización de 25 millones de dólares por el fracaso del contrato Metrobús; y para la que recurrió al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), con sede en Washington.
Por lo anterior, desde la Plataforma Paraguay Mejor Sin Libre Comercio, consideramos necesario disputar el sentido del término “libre comercio”, preguntarnos y reflexionar acerca de ¿libres para quiénes? ¿puede la libertad reducirse al ámbito económico? Precisamente en la actualidad en donde discursos mal llamados “libertarios”, promueven la esclavitud de nuestros pueblos a los deseos de los capitales más concentrados de la economía. Hoy más que nunca debemos disputar el sentido del término, dar esa batalla de ideas de la que hablaba Fidel allá por el inicio de los 2000.
Como organización ¿qué riesgos y desafíos vislumbran para el futuro próximo en la materia?
Es difícil hacer futurología en el terreno de lo social, consideramos que el principal desafío de esta articulación será aglutinar a las organizaciones y movimientos de la sociedad civil para comprender los alcances y la significancia de los acuerdos comerciales, vistos desde una perspectiva internacional que, generalmente, es la que más ausente se encuentra en Paraguay, en donde todavía se cree que es una isla rodeada de tierra. Nada más alejado de la realidad. De ahí que, desde la Plataforma, entendamos la importancia de la formación para la organización de la lucha, de la resistencia frente al gran capital y por la disputa de la libertad, entendida como realización de la humanidad en conjunto, y no como la libertad de explotación que nos impone el discurso autoritario.
