bilaterals.org logo
bilaterals.org logo
   

Iowa y el TLC

20 de enero de 2008

Iowa y el TLC

Guillermo Maya M., Eltiempo.com

Iowa es un estado de Estados Unidos localizado en el centro, en el llamado "cinturón del maíz", con un área de 145.754 kilómetros cuadrados. Sin embargo, con casi 3 millones de habitantes, casi logra igualar el PIB colombiano, con 124.000 millones de dólares. A pesar de tener en cultivo cerca de 12,75 millones de hectáreas (contra 4,7 millones en Colombia), la manufactura es el principal sector de la economía. Exporta tractores, maíz y otros bienes agrícolas.

Algunos grupos comunitarios de Iowa, como el Iowa Fair Trade Campaign (IFTC), vienen promoviendo el análisis y el estudio de los impactos de la reglas de la Organización Mundial de Comercio y del TLC entre Estados Unidos, México y Canadá en la economía regional. Entre los efectos de las reglas de los tratados comerciales sobre la economía de Iowa se pueden mencionar los siguientes:

Iowa perdió más de 20.000 puestos de trabajo en la industria manufacturera entre el 2000 y el 2006. Estos puestos de trabajo eran bien pagados, con salarios promedio de 41.400 dólares al año, incluyendo beneficios adicionales como salud.

Debido a esta situación, los salarios de los empleos que se están ofreciendo son menores en 9.000 dólares anuales que aquellos de las industrias que han cerrado sus puertas. Y lo que es peor, desde que se inauguró el procedimiento de "vía rápida" (fast track), en el gobierno de Richard Nixon en 1974, para la aprobación de los acuerdos comerciales, haciendo a un lado al Congreso, los salarios de los trabajadores han crecido casi nada: 5 centavos, dice la organización IFTC, a pesar de que la productividad se ha duplicado desde entonces. Esta brecha entre la productividad y los salarios, en perjuicio de estos, ha determinado una distribución del ingreso muy inequitativa: en la actualidad, las diferencias de ingreso entre trabajadores y ejecutivos es de 1 a 300. Mientras en 1982 era de 1 a 42.

En su conjunto, Estados Unidos ha perdido cerca de 3 millones de puestos de trabajo industriales (Bureau of Labor Statistics, Current employment Survey, 2007), en el período del TLCAN-OMC, desde 1994, y se calcula que podría haber creado millones de puestos de trabajo tratando de equilibrar su balanza comercial deficitaria, cercana a los 800.000 millones de dólares anuales.

Todas las familias estadounidenses, y no solo las que han perdido sus trabajos, se sienten inseguras por las constantes amenazas de relocalizar las empresas, industriales o de servicios, en otros países de bajos salarios. Esta circunstancia, entre otras, ha deprimido la capacidad de los trabajadores para luchar por mejores condiciones de trabajo y por mejores salarios de subsistencia (con beneficios incluidos).

En cuanto a los granjeros de Estados Unidos, cerca de 300.000 se quebraron durante los primeros 10 años del TLCAN, a pesar de los cuantiosos subsidios agrícolas del gobierno, de acuerdo con IFTC. Esto debido a que los ingresos de las familias agrícolas han sido exprimidos: los precios pagados a los granjeros cayeron 40 por ciento entre 1995-96 y 2004, y el endeudamiento de las granjas aumentó 50 por ciento desde la aprobación del TLCAN.

Hay dos hechos importantes para destacar, en cuanto a la agricultura. Uno, el 10 por ciento de las fincas de Estados Unidos más grandes, con ventas superiores a los 250.000 dólares, que producen dos terceras partes de los bienes agrícolas, y controlan 32 por ciento de la tierra agrícola, se quedaron en el 2002 con el 65 por ciento de los pagos totales por subsidios, lo que enriqueció a los granjeros más ricos. Y dos, el control corporativo de la agricultura ha crecido desde la puesta en marcha del TLCAN y la OMC. Por ejemplo, el 80 por ciento del maíz es exportado por tres firmas: Cargill, Archer Daniels Midland y la japonesa Zen Noh. Todas ellas han obtenido récord de ganancias.

En este sentido, no fue causalidad que Barack Obama fuera el triunfador en las primarias de los demócratas en Iowa, y hubiera puesto en pánico a la candidata del establecimiento, Hillary Clinton. El grupo Iowa Fair Trade Campaign pidió a los candidatos de ambos partidos una declaración sobre las condiciones que han creado los TLC y la OMC para los trabajadores. Obama respondió: "Es el momento para empezar a anteponer la gente a los intereses creados y a los lobbistas de Washington. Necesitamos estar seguros de que las reglas que gobiernan el comercio sean justas".

Con Obama, no se sabe si cumplirá lo que dice. Con los Clinton se sabe que dicen una cosa y hacen otra, a favor de los intereses corporativos, pero cada vez más los estadounidenses no están dispuestos a darles de nuevo esa oportunidad.


 source: RECALCA