TLC y migración
21-4-08
TLC y migración
Ponencia presentada al II Encuentro Continental en México por el Frente de Mexicanos en el Exterior (FME), la Coalición Primero de Mayo de Sacramento (Calif.), y Aguila Azteca de Salinas (Calif.)
TRATADOS DE LIBRE Y MIGRACION
PONENCIA DE AL ROJAS (FRENTE DE MEXICANOS EN EL EXTERIOR) II ENCUENTRO CONTINENTAL CONTRA TLCs Y PRIVATIZACIONES(México, DF — 5 de abril de 2008)
¡POR EL DERECHO A NO EMIGRAR!
¡DEFENDAMOS NUESTRA AGRICULTURA! ¡REFORMA AGRARIA!¡DEFENDAMOS NUESTRO PETROLEO! ¡SOBERANIA NACIONAL!
Ponencia presentada al II Encuentro Continental en México por el Frente de Mexicanos en el Exterior (FME), la Coalición Primero de Mayo de Sacramento (Calif.), y Aguila Azteca de Salinas (Calif.)
Los Tratados de Libre Comercio (TLC) representan la forma bajo la cual, en este momento histórico, el gobierno norteamericano, basado sobre el sistema bipartidista de Republicanos y Demócratas, destruye las naciones de América Latina llevando a la destrucción de las economías, a la destrucción de las relaciones sociales y familiares, y finalmente, empujando a los trabajadores a emigrar hacia los Estados Unidos. Pero sobre todo, las políticas de Washington amenazan constantemente con el caos de la guerra.
América Latina necesita cambiar de rumbo para establecer políticas económicas que generen el desarrollo económico en paz, con empleos y salarios dignos, con tierras para trabajar y por los derechos democráticos elementales negados por los gobiernos, que nos permitan vivir en nuestros países con dignidad. En esto consiste el significado pleno del grito por el derecho de no emigrar
Sin embargo, los planes de destrucción del imperialismo son cada vez más ampliamente rechazados en los Estados Unidos y en todo el continente americano. Mientras que en América Latina los trabajadores y los pueblos se levantan bajo las consignas "Defendamos nuestra Agricultura" (...) "Defendamos Nuestros Recursos Naturales" y por la Soberanía Nacional, en los Estados Unidos los trabajadores inmigrantes resisten bajo el lema ¡Papeles Para Todos! Los trabajadores latinos, legales e ilegales, luchan por ser reconocidos como un componente legitimo de la clase obrera americana con derechos plenos, por la amnistía-legalización para todos.
Ambas reivindicaciones conectan la resistencia obrera y popular contra los planes de las grandes corporaciones norteamericanos en ambos lados de la frontera. Mientras que la defensa de la agricultura y del petróleo concentra otras reivindicaciones como la reforma agraria y la soberanía nacional, el derecho a no emigrar refleja la imperiosa necesidad del cambio de rumbo económico en el continente, fuera de los marcos impuestos por las políticas del Fondo Monetario Internacional y de los Tratados de Libre Comercio, para poder implantar políticas de desarrollo nacional que generen empleo y las condiciones básicas para sostener una vida digna, para acabar con la destrucción del tejido social y familiar, para enraizar a los pueblos en sus territorios y evitar la necesidad de arriesgarse en el viaje infernal de la migración, atravesando los reinados militarizados de Felipe Calderón y del Presidente Bush, solo por buscar la sobrevivencia humana. Pero el gobierno norteamericano y sus aliados en el continente Latino Americano no quieren permitirlo.
¿Cuál es el significado real de las zonas francas generalizadas por los TLC? Todo se refiere a la extinción de la "soberanía nacional" como legítima autoridad del Estado sobre todo el territorio nacional de los países. Comenzaron como empresas ensambladoras libres de impuesto, luego pasaron a ser un conjunto de empresas establecidas en "zonas francas" fronterizas, hasta convertirse en los Tratados de Libre Comercio, donde la autoridad del Estado no se anula solamente en un pequeño territorio para una maquila o de una zona franca. Con los TLC se generalizan estas zonas a través de cada país, dislocando y destruyendo el cuadro mismo de las naciones en este proceso. A esto es lo que se ha dado por llamar "Países Maquilas". Para eso Bush consiguió que el Congreso norteamericano le concediera poderes especiales para poder negociar tratados comerciales internacionales, llamados "fast track", que las campañas sindicales habían impedido antes del 11 de septiembre. Acaba de ser firmado el Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA) y las negociaciones para Tratados con Panamá y Perú fueron concluidas en 2007 y todavía se desarrollan en esta semana negociaciones en el Congreso para la aprobación del Tratado con Colombia.
Las consecuencias destructivas de los TLC son hechos incontestables. En los Estados Unidos y en Canadá ya hemos visto los efectos devastadores del TLCAN con el cierre de industrias manufactureras y la consecuente perdida de empleos. Los campos agrícolas de México han sido lanzados al abandono y las sociedades rurales desarticuladas, también empujadas a emigrar y trabajar como ilegales en el campo de Estados Unidos.
En estas circunstancias, la lucha de los pueblos por su sobrevivencia es sumamente dolorosa. Mientras decenas de miles optan por la travesía de la migración, los que luchan por el derecho de no emigrar resisten mediante enconadas luchas de clases a las políticas destructivas de las corporaciones y de los gobiernos a su servicio. Hay grandes avances del movimiento obrero y popular en América Latina. Los mayores bastiones están ahora en Ecuador, Bolivia y Venezuela. Pero el gobierno norteamericano contraataca. En Venezuela, Washington ha desarrollado por todos los medios y operaciones acciones para desestabilizar el gobierno de Chávez, mediante sus agentes del Departamento de Estado en su embajadas, desde donde ha montado y financiado su principal punto de apoyo en la llamada «oposición», ha logrado desatar varias huelgas generales y un golpe de estado, orientado a la recuperación de su control sobre el petróleo de Venezuela.
Al mismo tiempo que las tropas del Ejército colombiano invadían el territorio de Ecuador, el Presidente Bush empujaba en el Congreso de Estados Unidos por acelerar la firma del TLC con Colombia. La situación creada con la invasión militar del Ejército de Colombia sobre territorio ecuatoriano representa un paso más de la estrategia del Plan Colombia, como otra expresión de la misma ofensiva de Washington contra la movilización de los trabajadores y los pueblos de América Latina. Los EEUU profundizan su control militar sobre los países que suscribieron la Iniciativa Andina, lo cual, independientemente de sus declaraciones de combate al narcotráfico, abren las puertas a una intervención directa no solamente contra Ecuador, sino también contra Bolivia y especialmente contra Venezuela.
En este punto estamos obligados a constatar que la doctrina actual de Washington se basa en la intervención militar directa, en la ocupación de los territorios y en el desmantelamiento o destrucción de los Estados y de las Naciones mediante el aplastamiento militar de los pueblos y de la clase obrera internacional, con el fin de garantizar el control de los recursos naturales estratégicos y para mantener la tasa de ganancia de las multinacionales. Es esa la amenaza que se cierne sobre Venezuela.
Mientras tanto, el movimiento de los trabajadores y las trabajadoras latinos que luchan por sus derechos en Estados Unidos bajo el grito !Por el Derecho de No Emigrar! reivindican el fin del programa de Trabajadores Huéspedes, mediante los cuales los trabajadores son contratados en condiciones de esclavos por los gobiernos Mexicano, Canadiense y de Estados Unidos en el marco del TLCAN. Recientemente el parlamento mexicano ha creado el Parlamento Migrante como parte de una estrategia para sacar de su lucha al pueblo mexicano. No al Parlamento Migrante!
Por su vez, segmentos cada vez más amplios de la clase trabajadora en Estados Unidos tienen consciencia de este hecho y se oponen cada vez con mayor fuerza contra el TLC. Es el caso, por ejemplo, del Sindicato de los Camioneros, cuya declaración está siendo difundida en el Encuentro.
En la medida en que las remesas familiares se han convertido en un factor de estabilidad macroeconómica para muchos países de América Latina, los trabajadores inmigrantes en Estados Unidos amplifican sus voces reclamando por derechos políticos, en particular piden que se les permita votar en el exterior. Los políticos nacionales en los parlamentos locales solamente se preocupan por las remesas, pero no se preocupan por brindar el derecho político correspondiente a sus conciudadanos viviendo, trabajando y aportando desde el exterior. Por el Derecho al Voto en el Exterior!
La resistencia que Andrés Manuel López Obrador representa en México tiene ser articulada al movimiento de mexicanos en los Estados Unidos.
En este sentido, por este medio hacemos un llamado explicito a Andrés Manuel López Obrador a que presente su propuesta a los trabajadores que viven y trabajan en los Estados Unidos, y a que apoye nuestro reclamo por derechos políticos en el exterior y que se comprometa en visitar a las comunidades mexicanas en los Estados Unidos.
Finalmente, nos dirigimos al II Encuentro Continental para que el 1 de Mayo 2008 sea un día de unificación continental de las luchas de los trabajadores y los pueblos latinoamericanos:
1. Por el derecho a no emigrar!
2. Por políticas económicas de desarrollo generadoras de empleo y salarios dignos!
3. No a los Programas de Trabajadores Huéspedes!
4. No al Parlamento Migrante!
