El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y América Central, comúnmente conocido como “CAFTA”, por su sigla en inglés, fue acordado en diciembre de 2003, después de apenas doce meses de negociación. En las negociaciones participaron Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Al principio Costa Rica se negó a adherir el tratado, luego cambió de posición a fines de enero de 2004. Estados Unidos negoció por separado un tratado bilateral con República Dominicana, con miras a encuadrar el acuerdo y al propio país, dentro del esquema EEUU-CAFTA.
El tratado EEUU-CAFTA fue firmado a fines de mayo de 2004, y República Dominicana se convirtió en parte agregada del mismo en agosto de 2004. Desde entonces, el acuerdo fue denominado oficialmente el “Tratado de libre comercio entre República Dominicana, Centroamérica y los Estados Unidos” (mejor conocido por sus siglas RD-CAFTA, o DR-CAFTA). Pero el acuerdo general —que gran cantidad de gente continúa denominando solo “CAFTA”— aún necesita ratificación de todas las partes para entrar en vigor.
El CAFTA es un tratado amplio que regula numerosas cuestiones: agricultura, telecomunicaciones, inversión, comercio de servicios (desde distribución de agua hasta apuestas), propiedad intelectual, ambiente, etc. Esencialmente sirve a los intereses comerciales de los Estados Unidos en la medida que otorga a sus empresas una serie de derechos concretos y de alto rango para funcionar en América Central. Algunos sectores estadounidenses, tales como los productores de azúcar, se sienten amenazados por el tratado. Pero en general, las amenazas son principalmente para los países centroamericanos que firmaron el tratado, ya que abre profundamente sus economías —públicas y privadas— a los intereses y el poder de las empresas estadounidenses.
El Congreso de los Estados Unidos aprobó el RD-CAFTA en julio de 2005 y Bush lo firmó como ley a principios de agosto. Los parlamentos de América Central finalmente también lo aprobaron. En R. Dominicana el Trtado entró en vigencia en el año 2006.
Costa Rica fue el país de América Central donde la resistencia a al CAFTA-RD resultó más fuerte con importantes movilizaciones populares, campañas informativas y la adhesión de los más diversos sectores, desde sindicatos hasta organizaciones campesinas. Así se logró se sometiera su ratificación a un referendum, el cual se realizó el 7 de octubre de 2007, dando como resultado un 51.62% a favor y un 48.38% en contra, siendo vinculante por superar el 40% de electorado que ejerció el sufragio. Ante tales resultados, el CAFTA fue ratificado.
El 23 de diciembre el Presidente Bush firmó la proclama que puso en vigencia el TLC con Costa Rica a partir del 1° de enero del 2009.
última actualización: mayo de 2012
Fóto: Public Citizen