La CAN tiene hasta mayo para zanjar diferencias en tres temas
La CAN tiene hasta mayo para zanjar diferencias en tres temas
26-4-08
Las posiciones divergentes en torno a Propiedad intelectual, desarrollo y servicios podrían echar abajo el acuerdo. Hubo logros en acceso a mercado.
De la organización
Camilo Reyes, presidente de la CAN, dijo que Colombia terminó su período al mando del organismo y que desde hoy la Presidencia queda a cargo de Ecuador.
La sociedad civil que participó en las negociaciones presentó un informe con recomendaciones para la próxima ronda. Se pidió mayor acceso a la información.
Representantes de las organizaciones sociales denunciaron ayer que el acuerdo se negocia con las mismas matrices del TLC, por lo que pidieron la salida de la Canciller María Isabel Salvador.
Redacción Negocios - La negociación entre andinos y europeos avanzó esta semana en cuanto a acceso a mercados y migración. Pero hubo retrasos en los temas de propiedad intelectual, servicios y desarrollo sostenible.
Según el sector privado ecuatoriano, el balance de la tercera ronda de negociaciones que terminó ayer, en Quito, fue positivo para Ecuador en el ámbito comercial.
Roberto Aspiazu, del Comité Empresarial, sostuvo que la predisposición de la Unión Europea para mejorar su propuesta inicial en cuanto a acceso a mercados es un buen indicador. “Dijeron que superarán el Sistema General de Preferencias (SGP) Plus que era la aspiración de la CAN”.
Esto permitirá que los productos andinos que ahora pagan arancel al ingresar a la Unión Europea, con el acuerdo, tendrán una desgravación de forma total o parcial.
En el caso del banano, que sí entró a negociarse, se podrá reducir los 176 euros que se pagan hoy por cada tonelada del producto. La propuesta de la CAN es que llegue a la mitad del arancel. “Lo mismo con el azúcar y otros productos que inicialmente no eran parte de la negociación”, dijo Aspiazu.
La Unión Europea anunció que extenderá el SGP Plus, -que termina en diciembre del 2008- hasta que se suscriba el acuerdo final entre los bloques.
Además, andinos y europeos se comprometieron a que sus próximas ofertas contemplen las disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En esos documentos se establece que las partes no deben promover medidas que vayan en contra de una unión aduanera o de una zona de libre comercio.
En diálogo político y cooperación, la inclusión de la migración como un artículo específico del acuerdo fue un logro clave.
La CAN promovió la propuesta y la Unión Europea se negó aceptarla, pero luego accedió a tratarla con un enfoque especial. “No como un crimen, como ventajas para el desarrollo de los pueblos y las personas”. De ahí que Alejandro Arizaga, negociador ecuatoriano, añadió que se incorporaron cláusulas sobre derechos laborales de los emigrantes, capacitación y su regularización.
En cooperación técnica, los temas que se incluyeron fueron modernización del estado, lucha contra las drogas, empleo y una cláusula sobre la atención a personas desplazadas, desarraigadas, refugiadas y ex miembros de grupos armados al margen de la Ley.
En lo que no hubo consensos y solo se hizo un intercambio de información general fue en propiedad intelectual, servicios y desarrollo sostenible.
No se trataron porque hubo diferencias entre la CAN. Uno de los temas neurálgicos fue la posibilidad de patentar la biodiversidad. Bolivia y Ecuador se opusieron mientras que Perú y Colombia se mostraron más abiertos al tema.
Las mismas posturas se dieron en cuanto a patentes de origen y la proliferación o no de medicamentos genéricos.
Eduardo Brandes, jefe negociador de Perú, dijo que la CAN se comprometió a trabajar en consensos hasta el 23 de mayo próximo e intercambiar sus ofertas mejoradas el 13 de junio.
Para esta fecha se definió que se instale en Lima, Perú, una ‘mini’ ronda para trabajar exclusivamente estos tópicos, de cara a la cuarta ronda que se realizará en Bélgica, del 7 al 11 de julio.
No obstante, este consenso no será fácil de establecer, según Aspiazu. Esto debido a que Colombia y Perú tienen ya compromisos adquiridos sobre propiedad intelectual con EE.UU. (por sus tratados de libre comercio) y deben respetarlos. “Ahora el reto es evitar que esas disensiones echen al trasto al acuerdo”.
En esto coincidió también Méntor Villagómez, jefe negociador de Ecuador, quién enfatizó que “nada está dicho hasta que las negociaciones terminen”.
