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Marruecos lleva la presión política con España al campo y exporta un 30% más de tomates a Europa

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Por Manuel Yaben | 1 de junio 2023

Marruecos lleva la presión política con España al campo y exporta un 30% más de tomates a Europa

España, el país conocido con el sobrenombre de ‘La huerta de Europa’, pierde importancia en el panorama continental respecto al vecino del sur. Marruecos dispara año a año su exportación de tomates a Europa mientras España pierde cuota de mercado. Desde la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación entre la UE y el país magrebí en 2013, Marruecos ha pasado de vender 365.695 toneladas de tomates a 557.225 toneladas en 2022.

Las importaciones de la Unión Europea (UE) de tomate marroquí crecieron un 26% del 2020 al 2021, pasando de 344.094 toneladas a 435.041 toneladas y un 28% de esas 435.041 toneladas a las 557.225 mencionadas según datos de Eurostat. Al mismo tiempo, los últimos datos disponibles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre la previsión de 2022/2023 muestran que los volúmenes exportados por España retroceden por debajo de los registrados en 2016/2017 y el promedio de las cinco últimas campañas.

Andrés Góngora, responsable estatal de frutas y hortalizas de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) y agricultor de tomate en Almería, señala en conversación con El Independiente el cambio de tendencia de los últimos años: «El acuerdo con la UE tiene muchas grietas. El objetivo, cuando se firmó el primer protocolo de exportación en 1992, era el desarrollo agrícola de la población rural y los agricultores tradicionales de Marruecos. Eso ha sido todo una falacia porque ni se ha desarrollado la población rural, ni el agricultor marroquí ha mejorado su situación»

Góngora destaca las claves que identifica como favorecedoras para que Marruecos gane terreno a España en la exportación de tomate a Europa: «A nosotros lo que nos hace daño con Marruecos es el coste laboral. El resto de costes creemos que no difieren tanto de un lugar a otro, sobre todo porque lo que se hace en Marruecos es el mismo modelo pero trasladado allí. La diferencia competitiva está en la mano de obra. Con lo que se contrata a un trabajador en España en Marruecos se pagan a diez».

El representante de COAG incide en que los costes pueden subir todo lo que sea siempre y cuando el productor tenga capacidad para recuperarlo en la venta de cosecha. «Tú puedes soportar tantos costes como el mercado sea capaz de pagártelo; sin embargo, cuando compites con alguien que tiene menos costes que tú evidentemente no puedes competir. La estructura de invernadero es la misma, de hecho hay constructores de invernadero que son de aquí y se van allí a construir con materiales de España. Los fertilizantes son los mismos que se utilizan en Europa. Lo incomparable es la mano de obra», advierte.

Pérdida de superficie y de exportación de tomate

Con la pérdida de exportación de tomate español hacia Europa, los agricultores españoles escapan a otros cultivos. Según los datos que maneja Góngora, España ha perdido en cinco años se han perdido 4.000 hectáreas de tomate de invernadero, «hemos pasado de estar por encima de las 12.000 hectáreas a unas 8.500 hectáreas de esta campaña».

El productor de este tomate de invernadero -que se da especialemente en Almería, Murcia y Granada- ha abandonado esta hortaliza «en favor del calabacín, el pimiento y otras variedades de tomate como el raf, azul, de Barbastro o patanegra para el mercado nacional».

A pesar del crecimiento por segunda campaña consecutiva de la superficie sembrada de tomate de invierno, las exportaciones españolas de tomate, hasta febrero de 2023, han continuado a la baja en volumen.

El productor almeriense lamenta el sistema que a su juicio lastra las exportaciones de tomate español a Europa: «El acuerdo, que ni favorece a la población rural ni al agricultor marroquí, ha abocado a que esa gente a la inmigración porque se ha fortalecido el éxodo rural».

Góngora explica que el sistema es el siguiente: «Llega capital europeo a Marreucos, adquiere propiedades y utiliza mano de obra subsahariana. Es un desastre pero Europa se pone la venda en los ojos. Sólo se ha beneficiado a las grandes plataformas de distribución, que tienen muchos sitios donde comprar y cuentan con la herramienta de la exportación para presionar a la baja a los productores españoles en este caso», concluye.

A esta problemática se une la salida de Reino Unido de la UE, donde los datos muestran que las exportaciones españolas de tomate a las islas británicas han caído de 143.182 toneladas a 70.780 toneladas, según datos de la División de Estadísticas de Naciones Unidas.

Solo en febrero, las islas canarias dejaron de enviar entre un 30 % y 40 % de tomate a Reino Unido debido a unas condiciones climatológicas muy desfavorables.


 source: El Independiente