Piñera insiste con la aprobación del TPP-11 a días de terminar su mandato
Por Paloma Meza | 3-8-22
Piñera insiste con la aprobación del TPP-11 a días de terminar su mandato
A Piñera le quedan menos de 10 días de mandato presidencial, y para darle continuidad a su gobierno posiciono con el carácter de urgencia legislativa 51 proyectos, que incluyen el polémico Tratado Transpacífico o TPP-11.
Piñera posiciona a 51 proyectos con urgencia legislativa, a menos de 10 días del cambio de mando presidencial y la renovación del congreso. El mensaje que quiere transmitir es de “dar la señal política de gobernar hasta el último día”.
Entre estos proyectos está el TPP-11, que pasaría con el carácter de suma urgencia a la cámara del Senado. Piñera sigue insistiendo en darle este carácter al tratado, siendo que este ya se le habría otorgado 31 veces, donde el senado no lo agrego a la tabla de discusión debido a reparos en su contenido.
Una vez que asuma el Gobierno de Gabriel Boric, será este, en conjunto con el ministro de la secretaria general de la Presidencia (SEGPRES), Giorgio Jackson; quienes decidirán el futuro del TPP-11.
¿Qué es el TPP-11?
El Tratado Transpacífico es un tratado de libre comercio unilateral, firmado por 11 naciones que tienen salida soberana al Océano Pacifico, que busca eliminar o rebajar los aranceles al comercio entre los países miembros.
Dicho tratado tiene por principal objetivo afianzar la influencia política-económica de EEUU. sobre los países que conforman el “Patio trasero” de América; otorgándoles mayor libertad de acción a los intereses privados de las grandes transnacionales, las que podrían demandar al “Estado Chileno” en “la medida en la cual la acción del gobierno interfiere con expectativas inequívocas y razonables en la inversión”. Lo que impediría por ejemplo la nacionalización de recursos naturales como los minerales del cobre o el litio, además de empresas estratégicas para la economía del país. Incluso, esto puede limitar o interferir con medidas que mejoren las condiciones laborales como por ejemplo el aumento salarial o de pensiones, siendo un obstáculo importante para alguna reforma al sistema de pensiones, y imposibilitando dar fin al sistema de AFP, una de las principales demandas del pueblo durante la revuelta de Octubre.
Con dicha urgencia Piñera busca, en el actual proceso de cambio constitucional, asentar aún mas el sistema neo-liberal, el saqueo indiscriminado y la explotación de recursos naturales. Este tratado además debilita el carácter de soberanía de la convención constitucional, ya que la misma y todas las iniciativas que en ella se discutan, quedaran subordinadas a tratados internacionales como el TPP-11, gran limitación a la toma de decisiones de dicho órgano, que fue acordada en el pacto por la paz y la nueva constitución.
Pacto firmado por diversos polos políticos, donde se incluye al presidente electo Gabriel Boric, y que termino siendo legitimado por el FA.
No podemos quedarnos subordinados a los tiempos de la convención, ni mucho menos esperar que el tratado no se apruebe o se vuelva a aplazar confiando en que el nuevo gobierno vaya a vetarlo o impida que salga promulgado; hemos visto como demandas mínimas que el presidente electo utilizo en el inicio de su campaña ya fueron descartadas, como el fin al CAE; por ende, no podemos confiar ciegamente que en su gobierno dicho tratado no se promulgara. Solo de la mano de una amplia coordinación de diversos sectores, y de la movilización, es que conseguiremos que tratados como estos no sean aprobados como una demanda mínima para avanzar en una gestión de recursos naturales y humanos, donde sean las y los trabajadores junto con las comunidades y los pueblos quienes decidan, terminando con las lógicas irracionales capitalistas que profundiza la precarización de trabajadores, y la depredación y destrucción de ecosistemas enteros.