Renegociación del TLC con Estados Unidos: de la expectativa del anuncio presidencial a la realidad
Por Juan Felipe Sacristán | 20 de agosto 2023
Renegociación del TLC con Estados Unidos: de la expectativa del anuncio presidencial a la realidad
Luego del anuncio del jefe de Estado se han lanzado alertas, recomendaciones y se han hecho claridades respecto a lo que implica reformular el acuerdo comercial firmado en 2011 entre Colombia y Estados Unidos.
Aunque el presidente Gustavo Petro anunció como oficial el inicio de la renegociación del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, el ministro de Comercio Germán Umaña señaló que sobró el prefijo “re” y se trata de una revisión dentro de los términos del acuerdo. La aclaración generó calma entre los gremios y defensores del TLC y una oportunidad para quienes buscan mejores condiciones comerciales.
“No hay tal drama que se está armando en esa materia porque no estamos pidiendo renegociación en este momento. Estamos pidiendo equilibrio”, señaló el ministro Umaña. Según explicó, se ha solicitado una revisión de las condiciones del TLC ante la comisión administradora y a partir de las condiciones evaluar una renegociación.
El ministro de Comercio sostuvo que, aunque el presidente de Colombia sí puede solicitar una renegociación, esto implica varios pasos, entre ellos una autorización del Congreso de Estados Unidos al Gobierno de ese país, que no se ha considerado. Por lo pronto se esperan las conclusiones de la revisión que llegarían en noviembre y en las que participan ambas partes.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, también señaló al respecto que “toda renegociación del TLC es bilateral y Colombia va a seguir el procedimiento necesario” que implica la revisión. Sin embargo, el jefe de la cartera económica sostiene, al igual que el presidente Petro, que el tratado sí genera una relación desigual y desfavorable para el país.
Las alertas del anuncio de renegociación
Exministros de Comercio de gobiernos anteriores encendieron las alarmas una vez el presidente Petro hizo el anuncio sin entregar ningún detalle sobre el avance del proceso. Advirtieron que una renegociación puede traer consecuencias negativas para Colombia y acabar con los avances obtenidos.
“Solamente le falta avisarle a EEUU que quiere renegociar y que estos estén de acuerdo; y claro, que todo lo que pida Colombia sea aceptado y EEUU no pida nada a cambio. No tiene ni idea en la que embarca al país si le aceptan renegociar”, sostuvo Luis Guillermo Plata, ministro de Comercio entre 2007 y 2010, parte del gobierno de Álvaro Uribe que adelantó la negociación.
José Manuel Restrepo, ministro de Comercio de Iván Duque, señaló que una revisión del tratado es un mecanismo sensato dentro de los protocolos del propio TLC. En cambio, una renegociación puede ser riesgosa porque puede terminar como en el caso de México que terminó el proceso con menos ventajas de las iniciales. Además, que el contexto político de Estados Unidos dejaría de lado la solicitud del Gobierno colombiano que tendría que esperar años para lograr una respuesta de ese país.
“Para quienes hemos estado al lado del proceso desde los tiempos de las negociaciones no vemos la necesidad de renegociar, aunque sí activar procesos de mejoramiento”, señaló María Claudia Lacoture, ministra de Comercio de 2016 a 2017, a Colprensa. Según la exfuncionaria y actual directora de la Cámara de Comercio colombo-americana Estados Unidos no tiene interés y esperará una propuesta formal: “Si es renegociación es posible que volvamos al comienzo y tendremos una década perdida por el camino que ya hemos caminado”, advierte.
Lacoture señala que el escenario de renegociación es incierto “pero una de las posibilidades es que se acaben las preferencias de lado y lado, entonces ¿Quién pierde? Es muy fácil responder. Para EE. UU. es quitarle un pelo al gato, para nosotros será una involución comercial considerable”. Además, advierte que un aumento de aranceles puede afectar los precios internos lo que traería consecuencias para la inflación.
La revisión del TLC, en cambio, está contemplada en el acuerdo comercial y se realiza ante la Comisión Administradora que realiza evaluaciones periódicas del tratado. Allí se puede plantear mejoras de las cláusulas dinámicas, pero no cambiarlas y si ese mecanismo no es suficiente para las pretensiones de las partes, o no se logra acuerdo, llevaría a una renegociación que requiere de la intervención de los congresos.
Las expectativas
Mientras unos sectores temen al anuncio de renegociación, otros sectores celebran la posibilidad de realizar cambios al TLC con Estados Unidos. Tal es el caso de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) que le dio el respaldo al presidente Petro en su intento por revisar el tratado.
El comercio del maíz fue el ejemplo que utilizó el presidente en su anuncio, al señalar que esa industria se ha visto disminuida ante las importaciones desde Estados Unidos. “Es imperativo que exista algún mecanismo compensatorio o una medida arancelaria que armonice y contribuya a proteger el ingreso de nuestros productores de estos granos agroalimentarios”, señaló Henry Vanegas Angarita, presidente del gremio, citado por La República.
Sin embargo, cualquier modificación arancelaría podría conllevar una respuesta similar desde Estados Unidos. En el caso del maíz, señaló la exministra Lacouture, un impuesto de importación incrementaría su precio y terminaría afectando a quienes lo utilizan para diversos procesos como la cría de animales.
