Uribe enfrenta hostilidad en Washington
Washington | EFE, 8-6-07
Varios congresistas demócratas exigieron, en ese sentido, que se aplace la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia hasta que Uribe demuestre su intención de reducir el encarcelamiento y la violencia contra activistas sindicales.
No está claro, por el momento, cuándo se establecerá una fecha para que el Congreso ratifique el polémico TLC.
"Uribe ha regresado a Washington demasiado rápido. Vuelva el próximo año y veremos qué es lo que realmente ha conseguido", dijo la legisladora demócrata por Illinois Jan Schakowsky durante una rueda de prensa, en la que distintos congresistas y grupos de defensa de los derechos humanos expresaron su oposición al pacto comercial.
La legisladora demócrata por California Linda Sánchez considera que se debería exigir que Colombia demuestre avances en la reducción de la violencia y el procesamiento de los criminales "durante un periodo de al menos dos años" antes de que el Congreso ratifique el acuerdo comercial.
Desde su elección en el 2002, Uribe ha duplicado el tamaño del Ejército y ampliado el control del gobierno a regiones que durante décadas estuvieron gobernadas por guerrillas y narcotraficantes.
Las medidas se tradujeron en una significativa reducción de los asesinatos y los secuestros, pero una serie de escándalos recientes han puesto en entredicho las políticas del ejecutivo colombiano, al revelar estrechos vínculos entre los grupos paramilitares y las más altas esferas del poder.
Uribe sostiene que las investigaciones en marcha demuestran que el sistema judicial funciona. Pero legisladores como Phil Hare -demócrata de Illinois- creen que el gobierno colombiano no hace lo suficiente.
RECORTE DE PRESUPUESTO
Otra prueba de que corren tiempos poco amistosos en las relaciones entre Bogotá y Washington, es la posibilidad de un recorte a la ayuda militar que podría sufrir el país sudamericano. El subcomité de la Cámara de Representantes que supervisa la ayuda extranjera propuso el martes recortar la ayuda militar a Colombia en 150 millones de dólares, gran parte de los cuales se usan para erradicar cultivos de coca.
Los demócratas quieren rediseñar la asistencia, al considerar que el programa de siete años para reducir la producción de cocaína ha sido un fracaso.
Si los cambios propuestos salen adelante, Colombia podría perder hasta un 10 por ciento de los más de 700 millones anuales que ha recibido desde el 2000 en el marco del Plan Colombia, y afrontar un fuerte recorte en los programas de rociado aéreo para la eliminación de cultivos de hoja de coca, uno de los principales pilares de la estrategia antinarcóticos de Uribe.
Uribe trató de restar importancia a los cambios que estudian los demócratas, al señalar ayer que "....a caballo regalado no le mire el diente".
