Colombia-UE : Lucha por TLC pasará al Congreso
Colombia-UE : Lucha por TLC pasará al Congreso
Por Andrés Felipe Mejía Álvarez, 27-5-2010
Como una ‘instantánea’ del sector lácteo en la actualidad, definió el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, José Félix Lafaurie, el análisis elaborado por la entidad gremial que se entregó al presidente del Senado, Javier Cáceres y con el que espera dar la batalla para que el órgano legislativo no apruebe el Tratado de Libre Comercio, TLC, con la Unión Europea, UE.
En el documento se describe además un registro de las medidas obtenidas gracias a la gestión del presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, para disminuir el impacto negativo que el acuerdo comercial tendría sobre la actividad.
“Esperamos brindarle al Congreso de la República los elementos de juicio para que, cuando el proyecto de ley pase a ratificación, hacia julio del próximo año, nuestros legisladores puedan evaluar si las medidas adoptadas tienen la capacidad para neutralizar los efectos negativos del tratado, o si, por el contrario, el Congreso estará ante la última oportunidad para evitar una catástrofe social en el campo colombiano”, reiteró el dirigente gremial.
La posición del gremio se ratifica en una de las conclusiones de la carta, que señala como “tanto la intervención directa del señor presidente como las concesiones otorgadas a él por las más altas autoridades comunitarias, no son otra cosa que un reconocimiento expreso de la mala negociación y, por lo tanto, de la necesidad de corregir, en lo posible, las distorsiones e inequidades consagradas en el texto del acuerdo”.
En la comunicación, Fedegán señala su preocupación por las condiciones de producción de las industrias lácteas de ambas partes en términos, por ejemplo, de producción, en la que la UE produce en 15 días el equivalente a la producción anual colombiana ; o el panorama de ayudas estatales a los productores europeos, que configuran lo que se define como competencia asimétrica.
El dirigente gremial subraya que las negociaciones entre el bloque económico del ‘Viejo Continente’ y el país habrían pasado por alto “las reiteradas solicitudes del gremio, la realidad del sector y su sensibilidad ; desestimando las consecuencias en términos de empleo rural, impacto en el PIB agropecuario, construcción de tejido social y seguridad, es decir, las posibilidades futuras de paz y progreso para el campo colombiano”.
