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12 años de frustraciones es el resultado del TLC entre Colombia y EE.UU.

Por Cedetrabajo | Mayo 2024

12 años de frustraciones es el resultado del TLC entre Colombia y EE.UU.

12 años de TLC entre Colombia y Estados Unidos han mostrado un impacto negativo para Colombia, profundizó la dependencia económica sin cumplir las promesas de desarrollo. Es tiempo de reevaluar y ajustar este acuerdo.

Balance de implementación del TLC con Estados Unidos

En la producción mundial y el comercio mundial, Colombia no ha jugado ningún papel significativo. El TLC con Estados Unidos lo demuestra, pues el sistema de preferencias para acceder al mercado norteamericano no muestra resultados significativos.

En las últimas dos décadas el comercio de Colombia con Estados Unidos representó un tercio de las exportaciones y un cuarto de las importaciones, lo cual es equivalente al comercio realizado por esa potencia con Latinoamérica.

Antes de la entrada en vigencia del TLC, entre 2000 y 2011, el 40% del valor de las exportaciones colombianas tuvieron como destino Estados Unidos. Después del TLC (2012 – 2023) este porcentaje se redujo al 29%. Así mismo, el valor de los productos importados con origen en Estados Unidos pasó de 28% a 25%

A partir de 2014 la balanza comercial se volvió deficitaria. En el 2023 el déficit comercial alcanzó los USD $2.100 millones. De 2014 a 2023 el déficit acumulado es de USD $23.630 millones.

En los últimos años, la participación de Colombia en las exportaciones mundiales volvió al nivel de hace dos décadas. Colombia incrementó ligeramente su participación entre el 2002 y 2012 del 0,18% al 0,32%, pero en 2023 regresó al 0,18%.

En contraste, países que no tienen TLC con Estados Unidos como Brasil (1,25%) y Argentina (0,35%) tienen una mejor posición. De hecho, más de 50 países superan comercialmente a Colombia, entre los que destacan competidores directos como Singapur, Vietnam, Malasia o Bangladesh. Esto significa que el comportamiento exportador de Colombia es uno de los peores en comparación con países de similar desarrollo y características.

La participación de las exportaciones a Estados Unidos en el PIB colombiano fue de 5,2% entre 2002 y 2011. En 2011 representaron un 8,8% del PIB. Sin embargo, tras la implementación del TLC hubo una abrupta caída, pues desde 2015, el peso de las exportaciones a Estados Unidos representa alrededor del 3.5% del PIB.

Antes del TLC, las exportaciones colombianas por habitante a Estados Unidos pasaron de USD $166,34 en el año 2000 a USD $484,86 en 2011, un crecimiento de casi 300%. Pero en el periodo de aplicación del TLC, las exportaciones per cápita colombianas a Estados Unidos cayeron drásticamente, al punto que, en 2023, el país exportó USD $273,43 por habitante. Esto representó una alarmante caída de 43,6%.

Dependencia exportadora y productiva

Las exportaciones de Colombia a Estados Unidos siguen siendo mayoritariamente mineras, mientras que las importaciones son principalmente manufactureras. El proceso de apertura comercial de las últimas tres décadas, cuya máxima expresión son los TLC, poco modificó esta realidad: Colombia exporta materias primas de bajo valor agregado e importa insumos básicos y productos de alto valor agregado.

El peso relativo de los 5 productos más exportados es un indicador básico del nivel de diversificación de las exportaciones de un país.

En los 12 años anteriores al TLC, el petróleo (49.8%) y sus derivados (8.8%), las flores (7%), el carbón (6.3%) y el oro (5,8%) explicaron el 78% de las exportaciones. Después del TLC el 77% de las exportaciones las explican el petróleo (44,8%), las flores (8,6%), el oro (8,1%), el café (8%) y los derivados del petróleo (7.5%).

Antes del TLC, los productos derivados del petróleo representaban el 28,3% de las exportaciones manufactureras de Colombia hacia Estados Unidos, seguidos por los productos metalúrgicos básicos (21,8%), los productos alimenticios (17,4%) y las confecciones (9,2%), lo que en conjunto explicaba el 75% de las exportaciones. Tras la implementación del TLC, la industria alimenticia se posicionó como el principal rubro exportador, representando el 28,5% del total. En cambio, los derivados del petróleo cayeron al tercer lugar con un 22,1%, mientras que los productos metalúrgicos básicos se mantuvieron en el segundo lugar con un 23,4%.

Este bajo desempeño se debe en parte a la falta de inversiones en infraestructura y tecnología. El país necesita mejorar su capacidad de producción, ampliar la oferta de productos de alto valor agregado y mejorar la calidad de los productos que produce. Además, se requieren políticas que incentiven la inversión en investigación y desarrollo, lo que permitiría a las empresas innovar y diversificar sus productos.

Los resultados del TLC con Estados Unidos evidencian que esta relación de dependencia se ha reforzado, lo cual complica la transformación hacia una economía que genere más riqueza, pues esto no es posible si no se equilibra la balanza en materia de comercio internacional.

Tres cuartas partes de las importaciones entre 2001 y 2011 se explicaron por las compras en 23 grupos de productos, después del TLC (2012-2023) este número se redujo a 16, en el cual derivados del petróleo, sustancias y productos químicos, cereales, plásticos y farmacéuticos son los más representativos.

Los principales productos importados por Colombia en el marco del TLC con Estados Unidos son derivados del petróleo (25,6%), sustancias y productos químicos básicos (18,7%), cereales (9,5%), alimentos (8,8%), maquinaria y equipo (8,7%), aeronaves y sus aportes (5,1%), productos farmacéuticos (4,1%), productos informáticos, electrónicos y ópticos (3,7%) y vehículos (3,2%).

El hecho de que Colombia no transforme sus recursos minero-energéticos en el país, sino que los importes transformados, implica un mayor costo para la transición energética. Esto se debe a que se depende de la importación de productos refinados y de los derivados del petróleo, lo que incrementa el precio de estos productos en el mercado nacional.

La importación de bienes de capital, es decir, maquinaria y equipo, cayó un 54,8% entre 2012 y 2023. Antes del TLC (2000-2011) este grupo de productos representaba el 15,8% del comercio con el gigante del norte, Desde 2012, en el marco del TLC las compras de maquinaria cayeron al 8,7%. Estos productos se caracterizan por aumentar la productividad y su baja demanda explica la dinámica del PIB industrial, el cual ha perdido continuamente participación, al pasar del 13,1% al 11,5% entre 2012 y 2023.

Colombia debe recuperar su soberanía alimentaria

El comercio agrícola de Colombia con Estados Unidos se basa en el intercambio de productos tropicales (café, flores y frutas) por granos y cereales, como el maíz, el trigo, el sorgo y otros granos que son la base de muchas dietas y sistemas agrícolas.

El TLC reforzó esta tendencia poniendo en peligro la soberanía alimentaria. Desde la implementación del Tratado el déficit de Colombia en los grupos de alimentos esenciales para garantizar la soberanía alimentaria se disparó. El país ha importado en el marco del TLC (2012 – 2023) más de 41 millones de toneladas de maíz amarillo, 7 millones de toneladas de Trigo y 5 millones de toneladas de soya provenientes de Estados Unidos.

Estos cultivos fueron desplazados del agro colombiano por las masivas importaciones de las últimas tres décadas. La producción de maíz amarillo creció muy por debajo del crecimiento de la producción pecuaria, se estancó en un millón de toneladas; la de trigo cayó más de 76% entre la década anterior al TLC y la posterior y la de soya y frijol son insignificantes frente al volumen de importaciones.

El TLC beneficia a un pequeño grupo de empresas

Menos de 3000 empresas realizan operaciones comerciales de más de USD $10.000 a Estados Unidos. De acuerdo con la información disponible en los reportes de Mincit y ANALDEX, entre 2011 y 2023, el número de empresas que exportaron a Estados Unidos más de USD $10.000 pasó de 1.962 a 2.713, un incremento de 751 empresas.

Teniendo en cuenta que, de acuerdo con los datos de la DIAN, en el impuesto de renta de personas jurídicas se registran cerca de 580.000 empresas, las que logran exportar a Estados Unidos representan menos del 0,005% de la malla empresarial formal y el 0,05% de las empresas manufactureras formales.

Pocos avances en materia de inversión

La promesa del TLC de aumentar la inversión extranjera directa (IED) mediante un mejor «clima de negocios» no se ha cumplido. Desde 2013 hasta 2021, la IED de Estados Unidos se mantuvo estable alrededor de los USD $2.350 millones, con algunas pequeñas caídas, y solo en 2022 y 2023 se observó un aumento significativo. A lo largo de este periodo, la IED de Estados Unidos solo superó el 20% del total de la IED que llegó a Colombia en cuatro de los 12 años de aplicación del Tratado, lo que muestra una estabilidad relativa y que el TLC no fue un factor determinante en la atracción de inversiones.

Las demandas por protección de inversiones confirman una de las principales críticas al Acuerdo. Los tribunales de arbitraje internacionales limitan la capacidad de los Estados para tomar decisiones que puedan afectar las inversiones estadounidenses. Colombia enfrenta actualmente tres procesos en el CIADI relacionados con el TLC, además de uno ya concluido, que suman cuatro casos en total. Estas demandas han surgido por decisiones gubernamentales y acciones de organismos de control colombianos, como la capitalización de un banco con problemas financieros, la no prórroga de un contrato seguida de una nueva licitación, un fallo de la Contraloría General de la Nación por irregularidades en una obra, y un fallo de la Fiscalía General de la Nación relacionado con el uso de predios por parte del narcotráfico. Estos actos han sido objeto de demandas por presuntamente afectar las ganancias esperadas de las inversiones estadounidenses.

A pesar de las demandas, el gobierno colombiano ha continuado con sus decisiones, como en el caso de la licitación del dominio .CO, donde la empresa .CO Internet S.A.S., subsidiaria de Vergara LLC, se quedó con el negocio a pesar de mantener la demanda contra el Estado colombiano.

Conclusiones

El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos, en vigor desde hace 12 años, ha tenido consecuencias opuestas para ambos países. Mientras que Estados Unidos ha experimentado un crecimiento estable, aunque moderado, para Colombia los resultados han sido mayoritariamente desfavorables.

Colombia ha mostrado un desempeño económico mediocre en el mercado mundial según indicadores de comercio internacional. Sus exportaciones, centradas en materias primas y bienes de bajo valor agregado, han perdido peso en su economía. Por el contrario, Estados Unidos ha mantenido un crecimiento económico constante, aunque lento.

Las promesas del TLC, como la diversificación del aparato productivo mediante importaciones e inversión, no se han cumplido. Colombia ha profundizado su dependencia de las importaciones estadounidenses, lo que ha generado un aumento significativo del déficit comercial y la pérdida de producción nacional reemplazada por bienes extranjeros. La soberanía alimentaria y el desarrollo industrial también se han visto afectados negativamente.

Las advertencias de los críticos del TLC se han confirmado con el tiempo. El país ha experimentado un aumento del déficit comercial, pérdida de producción nacional, limitación de la capacidad del Estado para promover el desarrollo y ha sido sometido a tribunales internacionales que restringen sus decisiones.

En conclusión, a pesar de las expectativas iniciales, el TLC ha tenido un impacto negativo en la economía colombiana. Es necesario reevaluar el acuerdo y buscar estrategias que fomenten un desarrollo económico más equitativo y sostenible para Colombia.


 source: Cedetrabajo