Colombia: Empezó la ofensiva del TLC contra el arroz
Colombia: Empezó la ofensiva del TLC contra el arroz
Por Carlos Tobar, 14-11-12
En la tercera semana de octubre se otorgó la subasta de los certificados de los contingentes arancelarios que por una cuota de 79.000 toneladas, permite la importación de arroz al mercado nacional, según lo acordado en el TLC con los Estados Unidos.
Los certificados se adjudicaron por un precio promedio de US$91.33/ton. Como las informaciones de prensa no indican las características de los arroces autorizados en la subasta –blanco o paddy, ni la calidad–, debemos suponer que la mayor parte, sino lo totalidad, fue arroz blanco de primera calidad. Si es así, el negocio para los importadores, que parecen en su totalidad empresas norteamericanas, va a ser extraordinario. Porque al precio de los certificados hay que sumarle el precio FOB del arroz blanco que oscila por estos días entre 590 – 600 dólares la tonelada, más los costos de transporte y seguros, lo que colocaría el producto en puerto a un costo aproximado de US$750/ton., mientras el precio del arroz blanco en el mercado nacional está, a precio de hoy, a US$1.296/ton.
De otro lado, Col-Rice (Colombia Rice Export Quota, Inc.), la empresa constituida en los Estados Unidos, bajo las normas del estado de Delaware, para manejar los contingentes de arroz a exportar a nuestro país, tuvo unos ingresos de US$7.215.170, que son producto de la venta de los certificados de las cuotas arancelarias (TRQs, por sus siglas en inglés) de este primer contingente. De allí se descontarán los gastos operativos de la empresa Col-Rice y al final de cada año, las utilidades se repartirán en proporciones iguales -50% para cada país-. El porcentaje de Colombia “…se distribuirá a FEDEARROZ para financiar el desarrollo del mercado y/o proyectos de competitividad en beneficio del sector de producción arrocera de la República de Colombia…”.
El negocio a costa de los productores nacionales es redondo. Ganan los productores estadounidenses de arroz que a partir de este año tendrán una cuota creciente en el mercado colombiano (la del año entrante será de 81.000 toneladas); ganan los exportadores norteamericanos que con cada contingente tendrán ganancias superiores al 40%; ganan los productores norteamericanos que tendrán el 50% de las utilidades de Col-Rice para “proyectos directos de investigación”; gana FEDEARROZ que recibe el 50% de las utilidades de Col-Rice para “financiar el desarrollo del mercado y/o proyectos de competitividad en beneficio del sector de producción arrocera”. Llama la atención que mientras las organizaciones de productores gringas exigen dedicar esos recursos “a proyectos directos de investigación”, la federación de arroceros de Colombia no tenga un enfoque claro de su sector. Claro que conocemos la naturaleza parasitaria de las burocracias de las organizaciones que dicen representar los intereses de los productores del sector agropecuario colombiano. La situación va a tornarse más oscura en el futuro mediato, con el anuncio empezó a bajar el precio interno de compra del arroz a los productores.
