bilaterals.org logo
bilaterals.org logo
   

Francia y Países Bajos reafirman el rechazo al acuerdo con el Mercosur y el tratado vuelve a trabarse

Por Andrés Actis (Madrid) | 27-2-23

Francia y Países Bajos reafirman el rechazo al acuerdo con el Mercosur y el tratado vuelve a trabarse

La Cámara de Representantes de Holanda rechaza al pacto comercial. Macron insiste que, tal como está planteado, "el acuerdo no es posible". ´

El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur va camino a otro naufragio. Francia y Países Bajos -dos de los países responsables de torpedear las negociaciones en 2019- persisten en el boicot a un tratado que consideran "nocivo" para los agricultores europeos. De esta manera, el anhelo de Pedro Sánchez de rubricar este contrato durante su presidencia en Bruselas asoma muy difícil de conseguir.

En noviembre, LPO dio cuenta de que, tras el triunfo electoral de Lula Da Silva en Brasil, la UE reflotó la idea de retomar las negociaciones con Latinoamérica sobre el caído acuerdo comercial.

El vicepresidente económico de la Comisión Europea y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, admitió que la intención era "cerrar y firmar" el pacto durante el segundo semestre de 2023, durante la presidente rotatoria de España, país con fuertes vínculos políticos en esa región.

"En el contexto geopolítico actual, el acuerdo es mucho más que un acuerdo comercial. Lo necesitamos", confió, sin medias tintas, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

En Bruselas están convencidos que este tratado puede ayudar en la feroz -y cada vez más agresiva- lucha comercial que el continente mantiene con Estados Unidos y China para asegurarse, en precio y cantidad, de los insumos y materias primas que requiere la transición energética. No en vano, en los últimos meses, varios líderes intensificaron la búsqueda de litio y de hidrógeno verde en Latinoamérica.

Pero donde algunos ven una oportunidad geopolítica, otros siguen observando un tratado "desigual" y "perjudicial" para el sector primario europeo. En las últimas horas, Francia y Países bajos entregaron dos contundentes señales sobre un rechazo que, a esta altura, parece inamovible.

"La posición de Francia seguirá siendo la misma. Hay quienes quieren reanudar las negociaciones pero nuestra posición permanecerá sin cambios. El acuerdo no se puede aceptar si no hay cláusulas de reciprocidad y respeto por el clima", lanzó el presidente francés Emmanuel Macron.

El mandatario confío que otros Estados miembros -citó a Austria y Polonia- comparten el rechazo y la clara "disparidad de trato" que, de firmarse el acuerdo, tendrán los agricultores a ambos lados del océano.

El cuestionamiento es que los productores europeos están sujetos a "estándares" mucho más exigentes que los latinoamericanos, lo que va a derivar en "ventajas competitivas" en favor de estos últimos. El punto más conflictivo es la "descontrolada" tala en la Amazonia, lo que deriva en tierra más barata para la producción, una realidad que, según estas voces críticas, Lula Da Silva no revertirá.

La otra señal la dio la Cámara de Representantes de Países Bajos, que aprobó con un amplio consenso una propuesta para poner "fin definitivo al acuerdo comercial con América Latina".

El Partido por los Animales logró imponer su postura sobre los impactos negativos del posible acuerdo. "La Amazonia y la protección de los agricultores contra la competencia desleal tiene prioridad sobre el libre comercio", señaló esta agrupación.

En 2020, el Parlamento holandés retiró el apoyo a este pacto comercial con un argumento parecido al de Francia: que la apertura gradual de los mercados de la UE para la carne y el azúcar de América del sur conducirían a una "competencia desleal".

Países Bajos "barre de la mesa el nuevo tratado del Mercosur", tuiteó Esther Ouwehand, líder de esta formación política. Y agregó: "Es hora de proteger la Amazonía y los agricultores (contra la competencia desleal) es más importante que la agenda de libre comercio de la UE. ¡El tiempo de este tipo de acuerdos de libre comercio destructivos realmente ha terminado!".

Pese a estos mensajes de ruptura, Sánchez confía en limar todas las asperezas sobre el acuerdo en la cumbre entre la UE y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que tendrá lugar en julio que viene en Madrid.

Para España el acuerdo es primordial ya que tiene un stock de inversión extranjera directa de más de 66.000 millones de euros al año en los cuatro socios principales de esa región (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). Y exporta 4.381 millones de euros a Mercosur, de los cuales 3.317 millones de euros van a parar a Brasil.

El presidente de Gobierno tiene la venia de la derecha (PP y Ciudadanos) para fortalecer los lazos comerciales con Latinoamérica. José Ramón Bauzá, eurodiputado español por Ciudadanos, es un defensor de este acuerdo.

"Es una máxima muy sencilla: todo espacio que no ocupes tú, lo ocupará otro. En los últimos tiempos, la UE había estado preocupada y ocupada en otros temas. Es verdad que llegamos tarde. Pero somos países hermanos y ahora España debe liderar dentro de Europa ese acercamiento por una cuestión histórica, social, cultural. Eso se tiene que hacer de manera bilateral. Hemos llegado tarde, de acuerdo. Nosotros tenemos una cosa que no tiene Rusia ni China: la lengua. No se necesitan traductores, las cosas se tratan y se cierran en una mesa si hay voluntad política", razonó tiempo atrás diálogo con LPO.

Javi López, eurodiputado del PSOE, sintetizó este "consenso" con la siguiente frase: "La política española debate apasionadamente. Aunque puedan existir matices, hay consenso político alrededor de la voluntad de integración en Europa, formar parte de la alianza atlántica y ser el puente natural entre Europa y América Latina".


 source: La Política Online