Mercosur : el Gobierno presiona a Uruguay para destrabar las negociaciones en el bloque regional
Por Ezequiel Chabay | 17-2-22
Mercosur : el Gobierno presiona a Uruguay para destrabar las negociaciones en el bloque regional
Cafiero se reunió con su par Bustillo. El oriental Lacalle Pou se niega a convalidar una rebaja impositiva. Desde el bloque, Paraguay impone una agenda de aislamiento a Montevideo y que hace ruido en la Casa Rosada.
La reconfiguración del escenario político regional está dando lugar a reacomodos en los dirigentes y las organizaciones que integran los países. El Mercosur no es la excepción, y por ello el bloque integrado por la Argentina, Brasil, Paraguay y el Uruguay se prepara para un semestre de trabajo no exento de fricciones.
Este jueves, los jefes negociadores de los cuatro Estados miembro comenzaron a discutir el calendario de trabajo, a propuesta de la presidencia rotativa, a cargo del Paraguay. Según pudo saber El Cronista por fuentes diplomáticas, el Uruguay de Luis Lacalle Pou va camino a quedar progresivamente aislado, de no ceder en sus posiciones.
La agenda que provoca tensión entre los socios fue abordada el martes durante un almuerzo del canciller Santiago Cafiero con su par uruguayo, Francisco Bustillo. Los ministros, que se conocen hace añares, acordaron pasar de página y dejar atrás los encontronazos televisados entre Alberto Fernández y Lacalle por el rumbo de la unión aduanera.
Oficialmente, Cafiero y Bustillo dijeron haber analizado "temas que son motivo de tratamiento y debate en el ámbito del Mercosur", como la revisión del Arancel Externo Común (AEC) y las negociaciones externas del bloque, remarcando que "los mismos no han impedido que ambos países continúen realizando un fuerte trabajo bilateral".
Montevideo insiste en no aprobar una rebaja impositiva sobre los derechos de importación del 10% en general sobre alrededor del 75% del universo arancelario que cubre el Mercosur, hasta tanto el resto de los socios no acepten que los orientales negocien un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China. Al respecto, Lacalle negó recientemente que las negociaciones con Beijing estén atascadas.
LA AGENDA QUE SE VIENE
Tras una reunión informal de diplomáticos mercosurianos, los negociadores de cada país -Cecilia Todesca por la Argentina- tomaron conocimiento de la agenda que Paraguay pretende instalar de aquí hasta julio.
La propuesta oficial apuesta por "conseguir el consenso necesario" -un eufemismo para torcer el parecer uruguayo- para lograr una rebaja impositiva que, de hecho, Brasil aplicó unilateralmente en forma temporaria, ante el freno de mano que pusieron los uruguayos en la discusión del AEC.
El tema que más distancia pone, el TLC que Uruguay procura con China, no tendrá lugar en la agenda del bloque. La presidencia temporaria del bloque apuesta por reanudar la discusión para un acuerdo ambiental que destrabe la asociación estratégica sellada en 2018 con la Unión Europea (UE) ; rever los acuerdos con Ecuador, Chile, Bolivia y Colombia en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), y propiciar negociaciones con la República Dominicana.
Fuera de la región, se apuesta por reanudar negociaciones con Singapur, Corea del Sur, Canadá, y mejorar las condiciones de acceso a los mercados de India e Israel, a la vez que se exploran acercamientos con Turquía, Japón, Rusia, Indonesia y Vietnam. Pero no con el gigante asiático. "No hay acuerdo para avanzar en una negociación comercial conjunta con China", sentenció una voz informada.
La agenda también incluye continuar con la adecuación tributaria para la inclusión del sector automotor, buscar una armonización regulatoria, y procurar la entrada en vigor del acuerdo de facilitación del comercio y apoyar más cadenas de valor globales.
Otro punto central pasa por levantar las trabas fronterizas introducidas por la pandemia de coronavirus. Para ello, los negociadores reclamarán "voluntad política" para resolver una de las cuestiones que más incomoda a los ciudadanos que viven en zona de frontera.
