¡NO al comercio injusto! ¡ALTO UE -Mercosur, UE-Chile y UE-México!
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S2B Network | 16 de julio, 2023
¡NO al comercio injusto! ¡ALTO UE -Mercosur, UE-Chile y UE-México!
En vísperas de la cumbre UE-CELAC entre los Estados miembros de la UE y los Estados de América Latina y el Caribe, nosotrxs, la coalición “Stop UE-Mercosur”, así como las coaliciones contra los acuerdos de libre comercio e inversión UE-México y contra UE-Chile, hacemos un llamamiento a lxs líderes políticxs de ambos lados del Atlántico para que detengan estos acuerdos tóxicos entre la UE y Mercosur, México y Chile.
Estos acuerdos de libre comercio forman parte de un modelo obsoleto de comercio que ha fracasado para las personas y el planeta. Sirven a los intereses corporativos a expensas de los límites planetarios, de condiciones laborales dignas, del empleo y del bienestar animal, e impulsan desigualdades sociales insostenibles.
En lugar de más competencia, se necesita más cooperación entre las dos regiones para hacer frente a los grandes retos de nuestro tiempo: la crisis climática, la pérdida masiva de biodiversidad, el aumento de la pobreza, la informalidad, la precariedad y el desempleo, así como el hambre y la escalada de los conflictos geopolíticos. En lugar de ofrecer soluciones, los acuerdos comerciales UE-Chile, UE-México y UE-Mercosur perpetuarán dinámicas comerciales injustas que tienen sus raíces en la extracción y explotación de la época colonial. Profundizarán el modelo extractivo en los países latinoamericanos, alimentarán la ganadería intensiva y los monocultivos, responsables de cientos de “zonas de sacrificio” medioambiental y de terribles violaciones de los derechos humanos.
Profundizan modos de producción y relaciones comerciales insostenibles que se basan en modelos de roles de género superados, al tiempo que tienen un importante impacto negativo en las personas, generalmente mujeres, que se encargan de los cuidados y del trabajo reproductivo.
Estos acuerdos de libre comercio beneficiarán a las grandes corporaciones del sector agrícola y minero, de la industria automotriz y química, a las corporaciones del agua y la energía, a costa del acceso a buenos servicios públicos y de la creación de empleos decentes. Estos acuerdos alimentarán las crisis actuales, al tiempo que socavarán los derechos humanos y pondrán en peligro a los defensores del medio ambiente. No existe una solución rápida para estos acuerdos intrínsecamente rotos: ningún documento interpretativo, ningún capítulo sancionable sobre comercio y sostenibilidad puede contrarrestar su naturaleza destructiva. Está claro que para hacer frente a los retos que plantean las crisis interrelacionadas del clima y la degradación medioambiental, la desigualdad y la pobreza, necesitamos un nuevo enfoque. Los acuerdos comerciales que están sobre la mesa representan el business as usual que está poniendo en peligro nuestra propia existencia en este planeta. Por lo tanto, les pedimos que los rechacen.
Nosotrxs, la coalición transatlántica “Stop UE-Mercosur”, así como las coaliciones contra los acuerdos de libre comercio e inversión UE-México y contra los acuerdos UE-Chile, les pedimos que aprovechen la oportunidad de elaborar relaciones transatlánticas que superen las relaciones coloniales del pasado y las neocoloniales actuales, proporcionen reparaciones y ayuden a construir sociedades socialmente justas y ecológicamente resilientes, basadas en los principios de la democracia, la solidaridad, la protección de los derechos humanos y laborales, la soberanía alimentaria y el respeto de los límites del planeta. Al mismo tiempo, exigimos transparencia y participación social y popular en los procesos actuales y futuros de negociación de acuerdos entre la UE y los países de América Latina y el Caribe. Necesitamos nuevas reglas que creen un futuro viable, no viejas recetas que nos lleven al desastre.
Por ello, les pedimos que, como nuestrxs representantes políticxs, envíen una señal contundente CONTRA los acuerdos de libre comercio (y de inversión) entre la UE, México, Chile y el Mercosur y preparen el terreno para una nueva era de cooperación justa y sostenible entre ambas regiones.
