Manifestantes exigen a Obama antes de la cumbre suspender TLCAN y Plan Mérida
Manifestantes exigen a Obama antes de la cumbre suspender TLCAN y Plan Mérida
Una marcha pacífica en el centro de Guadalajara, sede de la quinta Cumbre de Líderes de América del Norte, exigió este domingo al presidente de EE.UU., Barack Obama, suspender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la Iniciativa Mérida de lucha antidrogas.
Al grito de "Obama, entiende, el pueblo se defiende", medio millar de campesinos, trabajadores y activistas interrumpieron el tráfico en varias calles céntricas de la localidad, capital del estado occidental de Jalisco.
Los manifestantes, entre ellos mujeres y niños, reclamaron eliminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994, por considerar que relega al campo mexicano, y de la Iniciativa Mérida, un plan de ayuda antidroga estadounidense a México activado en 2008.
Otro de los blancos de las críticas fue la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), un mecanismo que busca profundizar la integración regional y que fue creado con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte de 2005, la primera de las cinco.
"Pedimos políticas nuevas para rescatar a los desvalidos de la nación", afirmó a Efe el maestro Alejandro Sánchez Reyes, uno de los activistas que encabezó la marcha con una pancarta del Movimiento de Liberación Nacional.
La protesta, que esta tarde tendrá continuidad en un Foro Trinacional Alterno, fue respaldada por unas 150 organizaciones que el viernes pasado enviaron una carta a Obama, al presidente mexicano, Felipe Calderón, y al primer ministro canadiense, Stephen Harper, para expresar sus reclamos.
Entre las entidades civiles se encuentra la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), de México, la Red Quebequense Sobre Integración Continental (RQIC), de Canadá, y la Alianza por un Comercio Responsable (ART), de EE.UU.
La manifestación, en la que también hubo gritos de repudio contra el golpe de Estado en Honduras y a favor de la paz en América Latina, concluyó en la plaza principal de Guadalajara, frente a la catedral.
Ese punto se encuentra a pocas manzanas del Instituto Cultural Cabañas, sede principal de la cumbre y que está cercado por un cordón de seguridad en el que participan centenares de policías y soldados.
La llegada de los mandatarios está prevista para esta tarde, cuando sostendrán reuniones bilaterales, horas antes de acudir a una cena privada y a un evento cultural.
Obama, Calderón y Harper buscarán enfoques comunes en torno a la crisis económica global, la gripe A, el medio ambiente, la violencia del narcotráfico y otros problemas de seguridad ciudadana.
El sábado, activistas de la organización ecologista Greenpeace se subieron a un monumento del centro de la ciudad para reclamar a los tres países el uso de energías limpias.
Pese a las dos protestas, el ambiente es muy distinto al registrado en Guadalajara en 2004, durante la III Cumbre Eurolatinoamericana, en la que los manifestantes y las fuerzas del orden protagonizaron una verdadera batalla campal.
